...
_CAPÍTULO TRES_
DESNUDAApoyé mis manos sobre el mimbre que bordeaba la canasta, y saqué la cabeza para mirar hasta abajo, luego tuve ganas de lanzarme en caída libre, para hacerme mariposa y planear hasta mi pequeña casita, donde esperaba mi hija adoptiva, Zamora Maria...
—¡Mete la cabezota niña! Kyaaa!!!, me vas a matar de un infarto!?, —gritó Morti cómo un bebé berrinchudo.
Tuve que volver a acomodarme en posición fetal para que estuviera tranquilo mi ángel de la guarda.
—¿No comprendo, qué salió mal?, o ¿será que Ella es afín al Sagrado Elemento de La Tierra?, —habló para Sí mismo, el pequeño periquito que cargábame con pujante pesar, parloteando muchas cosas más que no entendí, y mientras me contaba ésto, y luego aquello, miré que sobre mis ceñidos hombros se aferraban las aterciopeladas sedas de una túnica parda, cuyo contorno dorado era igual al aureol crepúscular de Mortifiel..
—¡Ah ja ja!.. ¿ya viste lo que traes puesto verdad?,—exclamó el Ave con guapa dignura, —Jujuju?, esa es mi capucha Egregora, cuando te ví tendida como una muñeca triste, no quise dejar tu imagen al total abandono, y decidí ponertela, pero has de saber, que los ropajes y armaduras de un Egregor, así como las armas que empuña, son maravillosas, a tan alto grado, que te darán ventaja sobre cualquier adversario..
—Qué calientita es, —señalé cuando acaricié la textura de aquella capa...
—Pero no te emociones demasiado, hétela prestado solamente!?.—Aclaró Mortifiel, con categórico acento, y supuse que la caperuza que me prestó, era mágica.
[Altura=17 km.]
_ESTRATOSFERA_[Tu cuerpo de Homúnculo está madurando.]
—Ay no!, otra vez no!, ya deja de crecer maldita muchacha!, pero si no estás comiendo nada!, —gritóme estupefacto Mortifiel al verme seguir inflando mis tamaños.
—Estoy comiéndome la brisa de ventisca, y me sabe a.. ñam ñam ñam, —relami mis pequeños labios, —sabe como a paleta de sandía..
Y entonces sentí el refrescante abrazo de la estratosfera, y los sabores cítricos del tiempo en mi garganta, ví de nuevo mi cuerpo hincharse más y más, y un poco más!, ahora crecí hasta convertirme en una escultural mujer morena de sinuosas curvas y frondoso regazo, tan sólidas y fuertes eran ya mis piernas, que tuve que doblarme y abrazar mis rodillas con mis largos y bien definidos brazos, a expensas de exprimir ese par de esponjadisimos pechos que ya casi escapábanse por dentre los sedosos pujidos de mi entallada túnica.
𓏢tachan!
[Felicidades!, tu cuerpo de Homúnculo ha alcanzado la edad madura. Haz evolucionado a Amazona Vulcana de Nivel 25!. Aprendiste la habilidad, "La Flaca Loquita".]—Uff! Uff!, ya casi pasamos de la Estratosfera!, muy pronto, solo un poco más!, y cuanto más alto volemos, tu tan gordo trasero pesará menos!.. Ugh! Ouff!, —exhaló casi al borde del desmayo el periquito Mortifiel, y tuve que reprimir las ganas de agarrarlo por el pescuezo al oír sus fregados insultos.
—Oye Perico!, pero solo a ti se te ocurre llevar a una mujer, ya bien crecida, adentro de una canastilla!, y cargándome cuando eres solo un ñango pajarillo?, además, siendo Tú un poderoso Dios, como tanto aseguras, porqué no me enseñas tu verdadera forma?, —cuestioné a Mortifiel, acerca de cosas demasiado obvias, pero me miró con los ojos bañados en ardiente limón.
—No puedo transformarme!, —gritó el Ave.
—Porque estoy desnudo!, por eso no puedo usar la Transmutación Redux en frente de Ti! —respondió con acusante estrépito, cual si fuera yo la culpable de todo éste desastre, y no lo era, cierto?..
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X FABULOZA
FantasyCuando el Alma de Emma es transplantada a un muñeco de arcilla, se origina una guerra sin tregua para cazarla, pues se piensa que es Ella la diablesa de las leyendas, quien traerá la Ruina a todos los Universos.. Empero, en verdad existe tan terribl...