To Be. ¿Estamos conectados?

Capítulo 2

Cataluña,España 

Había tenido un día difícil en  el hospital donde estaba haciendo mi servicio, una señora con una enfermedad terminal me contó que hace un año que no ve a su hijo por que la última vez que estuvo con él, le había confesado que era gay, ella no supo cómo reaccionar así que simplemente lo corrió y le dijo muchas maldiciones,  me dijo que ahora que está muriéndose lo último que desea es pedirle perdón por no haberlo comprendido en aquel entonces.

Esto me recordó el día que les confesé a mis padres que era un hombre trans, fue uno de los momentos más difíciles de mi vida *mi madre llorando desconsolada,como si le hubiera dicho que acababa de matar a alguien* recordar esta escena hizo que mis ojos se llenarán de lágrimas , así que tuve que tomar un descanso , fui al baño a lavarme la cara.

Sentía la cabeza dándome vueltas, que moje mi rostro con el agua fría de la llave, pero en cuanto me levanté ya no estaba en el baño si no en un bosque con un montón de personas todas confundidas miraban de lado a lado tratando de comprender que sucedía,de la nada una mujer que era como una muñeca con ojos azules y pelo blanco dijo unas palabras extrañas y chasqueo sus dedos fue como un golpe de realidad por que volví al baño en el que estaba, fue tan confuso.

 -Necesitas dormir Sebastián-Me dije mentalmente.

Después de un turno de 24 horas fui a casa con mi novio, él se llama Emilio, es un chico precioso de todas las maneras posibles, recuerdas a esas personas buenas y lindas, que siempre le hablan con amor a todos, pues Emilio es esa persona.

-Amor ya volví- Dije mientras abría la puerta de nuestra casa

-¿Cómo te fue cariño?- Me dijo mientras me daba un beso en la frente.

- A que no sabes que cosa extraña me pasó hoy.

-Dime amor, ¿Qué te pasó hoy?-Mientras me decía esto, estábamos preparando  la cena.

-Estaba en el baño lavándome la cara, y de la nada aparecí en un bosque muy extraño [...]en cuanto pasó eso volví de nuevo al baño,te lo juro Emi fue tan real, es como si estuviera exactamente en ese lugar, se podía oler la tierra mojada y el río sonar, me estoy volviendo loco- Le dije con una mano en la cabeza.  

  -A lo mejor estás muy estresado, por tus prácticas y tus exámenes amor, tal vez esta es la señal de que necesitas unas vacaciones- Dijo con una voz suave y comprensiva.

La cena estaba lista,nos sentamos  en el comedor a disfrutar y en cuanto di el primer bocado, apareció un chico que tenía apariencia de ser del Medio Oriente.

-¿Donde estamos?-Me preguntó mientras caminaba por la habitación como un niño pequeño llegando a una dulcería  - ¿Qué comes?- seguía preguntando pero esta vez le dio un bocado a mi torta de patatas -Está increíble- Me dijo aún con la boca llena.

-Esto es Cataluña en España, y eso que comiste es una torta de patatas,  ¿tú quién eres? 

-Yo me llamo Malek Halabi, soy de Riyadh en Arabia Saudita- me dijo con una gran sonrisa.

-¿Cómo es posible que estés aquí?, ¿Me estoy volviendo loco?, ¿Estoy alucinando despierto?- Le pregunté con una cara de preocupación.

-No creo que estés loco, si no yo también tendría que estarlo y eso es casi imposible- me respondió.

Este hombre realmente estaba en paz con lo que sucedía porque  cada palabra que salía de su boca era siempre acompañada con una sonrisa.

-¿Sebas?,¡SEBASTIÁN !, ¿Hola?, ¿SEBASTIÁN me estás escuchando?- Me habló Emilio preocupado

  Volviendo completamente de mi conversación con Malek,ya que desapareció como por arte de magia, caí en cuenta de que mi novio estaba hablándome y traía una cara de preocupación como si yo estuviera completamente loco.

-Si, perdón, ¿Qué sucede?- Le respondí 

-¿Cómo qué,qué?, Amor te viajaste y aparte estabas hablando sólo, ¿Estás seguro de que estás bien?- Me preguntó.

-Amor es que volvió a pasar, solo que esta vez había una persona, un chico, estoy seguro de que era uno de los chicos que vi cuando estaba en el baño.

Para este momento mi mente daba vueltas, yo solo intentaba darle un porqué a lo sucedido , mientras mi cabeza comenzó a hacerme un análisis completo, como si intentara darle una explicación clínica, pero solo llegaba a la misma conclusión. -¡Acabo de enloquecer! - Le dije a Emilio

-Por el amor de Dios Santi, claro que no amor, tal vez pasó algo de lo que no te diste cuenta, y ahora solo te estás torturando-Me respondió con una tranquilidad.

Para ese momento yo estaba completamente agotado y Emi se había acercado a mis piernas,estaba intentando tranquilizarme, con un suave roce de su mano en mi pierna, en ese momento solo podía pensar lo afortunado que era por tenerlo conmigo.

Mi vida nunca fue la misma a partir de este encuentro.