To Be. ¿Estamos conectados?

Capítulo 3

París, Francia

Muchas veces la mente nos falla, y nos dejamos guiar por el que dirán, pero yo enserio amo a estos chicos, vivir en la ciudad más romántica escupe las verdades justo en el rostro, ahora te imaginas a una relación poliamorosa, por el amor de Dios, jamás pensé que los prejuicios que tienen que ver con el amor sobrevivieron hasta el día de hoy.

Hoy era un precioso Lundi,justo hoy cumplía 2 años de relación con Theodore y Elise,pretendíamos salir a cenar y después ir a algún bar en la ciudad, pero antes que nada…

Me desperté y mire que Elise ya estaba despierta y traía una camisa de Theo, enserio que este par me llena de todas las formas posibles, ambos son tan ardent, y tan intensos amando, que me hacen sentir tan afortunada.

-Hola cariño- Me dijo mientras se acercaba para darme un beso.

-¿Cómo dormiste moi amor?- conteste

-Como si estuviera en el mismísimo cielo- Respondió.

De la nada Theo despertó y al ver que ambas ya estábamos despiertas solo nos tiró una sonrisa para luego decir

-Como están las mujeres más preciosas del mundo?

Ambas sin responder fuimos a darle un beso en la mejilla.

-¡Feliz Aniversario! -Dijimos los tres al unísono.

-Tienen que alistarse para que salgamos a desayunar antes de ir al trabajo- Les dije, para después salir con dirección al baño.

 Estaba tomando una ducha cuando sentí que un frío recorría mi cuerpo,acompañado de un silencio aterrador que me estaba rodeando, en cuanto abrí los ojos estaba en un bosque, había más chicos pero no estaba pendiente de ellos, si no del paisaje, por el amor de Dios ese lugar era precioso, es como si estuviera ahí pero algo fue confuso, porque llegó un momento que los chicos desaparecieron, me quedé sola con  aquella mujer, para mi suerte se escuchó una voz que provenía del bosque , alcance a escuchar un grito pidiendo ayuda, pero después de esto regrese a la ducha en la que estaba, solo que de la impresión me caí de la ducha y me corte con un rastrillo que cayó conmigo.

  Del tremendo golpe que se escuchó, los chicos corrieron a ver como estaba.

-¡Marion!, ¿Estás bien?- Preguntó Theo mientras entraba al baño, que ni siquiera me dejó contestar  porque vio que estaba sangrando de la herida que me había hecho la navaja.

-Elise, traerle ropa a Marion tenemos que llevarla al hospital-Dijo mientras me cargaba en brazos para sentarme junto al lavamanos y colocarme una gasa para frenar la hemorragia.

-Estoy bien amor, no te preocupes- Le dije para intentar tranquilizarlo, pero creó que fue en vano, porque él siguió corriendo de un lado a otro y cuando menos lo esperé ya estaba sentada en la parte trasera del auto,e íbamos los tres camino al hospital.

  No se si fue la conmoción del momento, pero de la nada apareció la mujer que vi en mi revelación del baño.

-No puedes ir al hospital, si vas te van a encontrar y puede que no salgas viva de ahí- Me dijo sin hacer ninguna pregunta. 

-¿A qué te refieres con que salga muerta de ahí?- Pregunté asustada 

-A lo que escuchaste, no puedes ir al hospital si vas pondrás en peligro a todos y a ti misma, ellos podrán encontrarte, reconocerán lo que eres en un dos por tres.

-Que sugieres que haga?, por que estos garcons no creo que parecen hasta llegar al hospital.

-Bien necesito que los hagas parar ¡ya!, pero no te desconcentres porque podemos perder la conexión.

Esto fue demasiado étrange , pero si esta cosa tenía razón podríamos salir lastimados y lo último que necesito es poner a las personas que amo en peligro.

-Chicos tenemos que parar, no puedo ir al hospital- Les dije con voz fuerte.

-¿Qué dices?- ambos me miraron con la peor cara de desagrado que pudieron darme.

-Necesitas ir a qué te pongan un punto en esa herida. Lo sabes,¿no?- Me dijo Theo.

-Si chicos, pero si vamos al hospital los pondré en peligro y es lo último que necesito.

En este momento de nuevo comencé a sentir un poco de aire para que después a mi lado apareciera un chico que si bien recuerdo, es uno de los que vi en la extraña visión del baño. 

-Hola soy Sebastian, la cosa azul me dijo que te ayudará, ¿Qué es lo que pasó?- Me dijo con una linda sonrisa.

-Hola, te recuerdo, te vi en lo que sea que paso hace rato en el baño-Le dije.

-Si, si, lo sé, pero eso no importa, ahorita-Después de decir esto  pareciera que tomó control sobre mi habla, por que ya no se dirija a mi si no a Theo y Elise-  

-Necesito que vayan a una tienda donde vendan material médico y necesito un hilo especial llamado Catgut, pero desconozco cómo podría llamarse aquí en Francia, así que solo pregunten por hilo para sutura  por que esta herida necesita un punto ¡Pero a la de ya!, además necesito gasas, alcohol y una aguja, ¡pero yaaaa!, corran por favor. -Les dijo casi a punta de gritos.

Theo giro el volante dispuesto a seguir mis instrucciones. Yo enserio estaba segura de que había sido una herida leve, pero en cuanto mire mi pierna me di cuenta de que esa navaja para rasurar me había hecho un nuevo orificio y todo el vendaje que me hicieron estaba repleto de sangre, creó que después de todo  lo que pasó no había tenido tiempo de analizar la situación.

Paramos en una farmacia donde encontraron todos los materiales, en cuanto subieron me los dieron y Sebastián empezó su trabajo, primero pidió algo para cubrir el auto y que no se manchara de sangre , me parece que fue Elise quien le dio una cobija que siempre cargamos en el auto, esta sensación era extraña, ellos veían como si yo me estuviera haciendo la sutura, pero yo solo veía a Santiago, el me cosia como si fuera un pedazo de tela todo roto, yo estaba impactada, el en serio sabía lo  que estaba haciendo, apuesto a que es médico o alguna cosa por el estilo.

Cuando terminó me dio indicaciones de cuidado, si todo salía bien quizás en un poco más de 1 semana me quitarían los puntos y mi historia con esta herida terminaría, después de esto está prohibido dejar cualquier tipo de arma letal  en el baño, bueno quizás solo en la ducha.

Muchas gracias, creo que acabas de salvar mi pierna y mi vida, te debo una. -Le dije dándole un abrazo.

No te preocupes, si tengo la oportunidad de ayudarte,con mucho gusto lo hago, además eres una de las mejores pacientes que me han tocado.

¿Y ahora qué tenemos qué hacer?

Realmente no estoy seguro, quiero suponer que no somos los únicos, así que esperar, es la opción número 1.

La conexión fue bloqueada

Amor, ¿qué ha sido todo eso?

No te espantes, pero hace rato tuve un flasheo en una situación extraña, y fue el porqué de la herida, pero tal parece que puedo hablar con gente al otro lado del mundo, solo con mi mente parece ser. Es increíble pero ni yo tengo idea de lo que está pasando. Solo ahora quiero descansar y esperar lo mejor de todo esto.