Toda una vida sobre el verde

Capítulo 6 - Confesiones

Salieron del hotel y sin decirse nada, se dirigieron en la misma dirección, una vez creyeron que estaban a una distancia adecuada de intimidad, se sentaron en un banco bastante escondido que encontraron.

Las dos tenían miedo, pero ninguna se atrevía a hablar.

- Tú dirás... - empezó Amelia - ¿Por qué me has venido a buscar? - habló primero, después de un largo silencio.

- ¿Qué te pasa? - preguntó directamente Luisita. - Algo te pasa conmigo, y lo quiero solucionar. - le dijo mirándole a los ojos con nerviosismo.

Amelia se sorprendió de su seguridad en esas palabras. "¿Tanto se notaba?", se preguntó con miedo de que así fuese.

- Luisita... yo... - Amelia no sabía por dónde empezar, la que se estaba poniendo muy nerviosa ahora era ella.

- Amelia, no quiero tener malos rollos con nadie, y menos contigo... por eso quiero saber qué he hecho mal, por si puedo remediarlo y ponerte las cosas más fáciles... - empezó Luisita - Sé que todo lo relacionado con la temporada que viene te tiene un tanto preocupada porque no sabes qué hacer, lo comprendo, pero creo que no es necesario...

- Me gusta alguien. - interrumpió Amelia.

- ¿Cómo? - preguntó Luisita.

- Pues eso, que me gusta alguien... es más, creo que empiezo a estar enamorada, y de verdad. Pero bueno, es mucho lío Luisi... - soltó la morena frustrada.

- Vale, tranquila, ¿si? - intentó tranquilizarla. - ¿La conozco? - quiso saber Luisita.

- No vayas por ahí, rubia... - dijo Amelia sacando una pequeña sonrisa de medio lado. - Sabes que si me tiras un poco aunque sea de la lengua, acabo contándolo todo...

- Y eso es lo que quiero, que confíes en mí y me lo cuentes... - dijo Luisita sonriente. - Quiero ayudarte, Amelia. - dijo mientras le acariciaba una pierna, con intención de tranquilizarla, y hacerle ver que podía confiar en ella.

Amelia no sabía qué hacer. Sacó el móvil de su bolsillo simplemente para tenerlo en la mano y distraerse dándole vueltas, para evitar pensar.

- ¿A ti te gusta alguien? - preguntó la morena después de unos minutos en silencio.

- ¿Qué? ¿A qué viene eso? - dijo sin entender nada Luisita.

- Responde, te gusta alguien o no. - suplicó Amelia.

Luisita no sabía qué responder. Esa pregunta le pilló por sorpresa, igual que el tema de conversación que estaban teniendo.

- Sí, Amelia... Sí que me gusta alguien... - confesó suspirando Luisita.

- ¿Quién? - volvió a preguntar Amelia.

La morena necesitaba tener respuestas antes de lanzarse al vacío. No quería hacerse daño, pero era consciente que con Luisita, iría cuesta abajo y sin frenos si era necesario.

- ¿Ves? ¿A qué no es fácil decirlo? - dijo chulesca Amelia.

- Tú. - susurró muy bajito Luisita.

- ¿Has dicho algo? - Amelia lo había escuchado perfectamente, pero quería asegurarse.

- No, no he dicho nada... - quiso ocultar Luisita.

- Mira rubia, te voy a ser sincera, y quiero que tú lo seas conmigo, ¿vale? - dijo Amelia poniéndose seria.