El día de la final contra las inglesas había llegado, todas las jugadoras y el equipo técnico tenían muchas ganas del partido. Durante el desayuno se fueron animando poco a poco.
- ¡VENGA CHICAS, QUE HOY GANAMOS! - chilló Jenni entrando al comedor del hotel - ¡LAS GUIRIS ESTAS NO VAN A PODER CON NOSOTRAS!
- Jenni, tronca, baja un poco las revoluciones que aún es muy temprano... - se quejó Luisita mientras se llevaba una tostada a la boca.
- Rubita, anímate que puede que esta noche hagamos historia... Es más, puede no, esta noche haremos historia. Lo confirmo. - dijo Jenni.
Faltaban menos de 12 horas para el partido, y el equipo técnico les había preparado una sesión de juegos para distraerse un poco y rebajar un poco la presión que llevaban arrastrando las últimas semanas.
Habían dividido la sala que el hotel les había reservado para ellas, en dos áreas. Juegos de movilidad y confianza, y juegos de concentración y estrategia.
A la derecha de la sala, había un juego que consistía en que una cerraba los ojos, y se dejaría guiar por el resto de sus compañeras hasta algún punto específico de la sala. Este juego, estaba pensado para confiar plenamente en el equipo, y en una misma.
En la otra área, el juego que había era más de pensar cómo resolver un nudo humano que las propias jugadoras habían creado agarradas de la mano. Con esta actividad, fomentaban la comunicación entre ellas.
- Bien chicas, haced dos grupos y que cada uno se vaya a un juego. Dentro de un rato intercambiaremos. - dijo el preparador físico cuando llegaron todas las chicas.
Las chicas decidieron hacer los mismos grupos que se solían hacer en los entrenamientos, algo así como "veteranas vs novatas", pero con alguna variación, para irse conociendo entre todas, e ir haciendo más grupo.
- Gómez o Ledesma, al medio. - dijo Mapi. - Que siempre os intentáis librar de empezar vosotras.
- Que empiece la rubia, que hoy se ha levantado con el pie izquierdo, y hay que tranquilizarla... - soltó Jenni.
- No es verdad, pero vale, ya me pongo yo... de vosotras depende que me lesione o no, ¿eh? - avisó Luisita.
- Conmigo te puedes lesionar de otra forma, cariño... - le susurró Amelia mientras le vendaba los ojos para asegurarse de que no veía nada.
- ¡AMELIA! - gritó Luisita riéndose.
El juego empezó, y al principio todo iba con normalidad, hasta que Leila, decidió empezar a provocar a Amelia, para que saltara.
Leila, Jenni y Mapi, se habían puesto de acuerdo de intentar hacer caer a Luisita poniéndole pequeños objetos con los que se podría tropezar, y no hacerse daño. Al ver que Amelia los veía a tiempo y los esquivaba, empezaron a pedirle que fuera más rápido, para que a la morena no le diera tiempo de reaccionar. En una de esas, pusieron un palo entre dos conos, para que lo saltaran, Amelia no lo vió, y ambas se cayeron, una encima de la otra. El grupo entero, se empezó a reír, y a comentar lo bien que quedaban abrazadas.
- ¡PERO SERÉIS...! - gritó enfadada Luisita - ¡CASI ME MATÁIS!
- Luisita, tranquila... - intentó tranquilizarla Amelia - Ha sido culpa mía, que no lo he visto, y me he tropezado...
Luisita miró a Amelia, la tenía muy cerca, tanto, que podía notar su respiración intentando volver a la normalidad.
- Os odio. - dijo mientras se levantaba y se dirigía hacia la puerta.
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Toda una vida sobre el verde
Fiksi PenggemarLuisita, jugadora del Valencia CF. Amelia, jugadora del FC Barcelona. Ambas, compañeras de la Selección Española, vivirán un giro en sus vidas. Como la mayoría de veces, detrás de las bromas hay sinceridad e indirectas.