𝐸𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎𝑙𝑠 || 𝐷𝑟𝑢𝑖𝑔 & 𝑇𝑎ℎ𝑖𝑟𝑎ℎ

CHAPTER 1

MESOPOTAMIA 5000 a.C.

– Es hora de empezar.

Escucho a alguien hablar y despierto al instante. Echo un vistazo a mí alrededor y me doy cuenta que estoy en un lugar totalmente extraño y con personas que desconozco. Pero… de hecho, no conozco nada, ni siquiera tengo recuerdos o noción del tiempo.

Las personas con las que estaba sentada en círculo frente a una figura roja comienzan a levantarse, y de manera automática, hago lo mismo. Cada uno se dirige a las diferentes áreas que brillan en la pared, una vez que estamos en posición, líneas relucientes nos cubren y  comienzan a crear trajes distintivos a todos los presentes. El mío era color negro con algunos detalles dorados.

– Mi nombre es Ajak –  inicia presentándose la mujer de traje azul con dorado – Sé que deben estar confundidos y un poco desorientados así que voy a explicarles hacia donde nos dirigimos. La tierra.  Arishem nos ha dado la misión de proteger este planeta de los desviantes, quienes son monstruos que atacan a las personas que habitan este mundo.  Ya los conocerán. Sería bueno que comenzaran a explorar este lugar después de todo se convertirá en su hogar.

Nadie respondió, ni siquiera yo. Creo que apenas nos estábamos adaptando a la nueva información y al lugar, era bastante pronto para socializar, sin embargo, es más grande mi curiosidad que mi timidez y me acerco a ver  lo que está haciendo uno de ellos.

– Hola, soy Phastos. – se presenta y extiende su mano. – ¿y tú, cómo te llamas?

Uno mi mano con la suya. Supongo que es una forma de saludar. Sin pensarlo, de mi boca sale mi nombre.

– Tahirah… bueno, eso creo. – digo sonriéndole. Con curioseo, le pregunto mientras soltamos nuestras manos. –  ¿qué estás haciendo?

– un invento – mueve sus manos de un lado a otro y la imagen que se plasma enfrente de nosotros va cambiando conforme a los movimientos que realiza.

– oh es genial

– Lo sé – voltea a mirarme, en unos cortos segundos desvía su mirada atrás de mí y luego vuelve su vista a mí con una sonrisa.
–  creo que tienes un admirador.

Me di la vuelta para ver a quien se refería. Oh, se refería al chico que estaba recargado en la pared con traje negro y rayas rojas y que... esperen, esta... ¿está comiendo? Al notar que lo estamos mirando, se acerca a nosotros.

–  ¿quieres un poco? Puedo compartirte –  Dice con una sonrisa

Hacemos contacto visual y me pierdo en sus ojos azules. Tiene la tez pálida y eso hace que el azul se vea más llamativo, es simplemente hermoso. El chico hace un gesto dando a entender que espera mi respuesta. Eso hace que despierte de los pensamientos que estaba teniendo.

Vamos Tahirah di algo. Me repetí a mí misma.

– Mmm… no gracias  – contesto avergonzada  deseando que no notara que me perdí en su mirada.

– Más para mí, entonces – dice borrando su sonrisa.

Volteo hacia donde se escucha una risa escandalosa proveniente de otro hombre

–  se enojó porque no quiso de su comida – dice el hombre de traje café y vuelve a reír fuertemente.

–  Gilgamesh, ya basta, no es divertido –  lo regaña Ajak

–  Por supuesto que si lo es –  contesta riendo.

Su risa es graciosa, así que la niña pelirroja también comenzó a reír y luego contagio a la mujer del traje verde.