Porque en el amor nadie decide. (SasuNaru)

Cap. 1 Apostando el corazón

Naruto uzumaki, el doncel más hermoso de konoha ¿su problema? La preparatoria.

La pubertad es un tema serio... ya saben: hormonas, celos, falsas amistades, falsos sentimientos, sasuke...

¡Ah, si! Y matar a tu padre mientras estás ebrio. El pan de cada día.

-dame el dinero- dijo el azabache extendiendo la mano. Recibió la cantidad que el peliblanco le ofrecía. 2500 dolares, contó. Justo lo que le había dicho- apostare por otra.

-¿estás listo para la siguiente ronda?- Sasuke asintió esperando el nombre de la siguiente víctima- veamos, te daré 5000 dólares si logras enamorar a...- su compañero agrandó la sonrisa ¿en quién estaría pensando?- naruto uzumaki- El Uchiha sonrió prepotente, esperando a que continuara.-y tendrás dos meses, ósea, el resto del grado-.

Uzumaki Namikase, uno de los nerds del colegio, por no decir el más nerd del país. Cabello rubio, ojos no identificados por esas gafas que cubren su cara, piel morena, tres extrañas marcas a cada lado de su cara y siempre usando ropa con tallas más grandes de la apropiada.

Pan comido.

Que lastima que nuestro azabache no se hubiera dado cuenta que de esta no salía ileso               

..........

-¡no me digas! ¿¡Enserio!?- sentía tanta alegría que sin darse cuenta arremato contra el cuerpo de kiba. Al fin el idiota de shino se le había confesado.

- ¡y dime que paso!- susurro-grito el rubio, Pues tuvo que bajar la voz porque vario estudiantes se habían volteado a verlo.

-¡cálmate!- dijo el castaño, sacando al rubio de enzima suyo-pues ayer me llevo a cine, vimos una de terror que por obvias razones tuve que abrazarlo; Luego me llevo a comer pizza, y estuvimos conversando y todo eso; Luego me llevo a casa después de comprarme un helado y... cuando estábamos en mi puerta ¡me beso!- el rubio sintió que se le iba el alma. Que emoción. Se sentía tan feliz por su amigo

- me dijo que yo le gustaba desde que llegó y me pidió ser su novio-vio como las mejillas de su amigo se coloreaban de un rojo intenso.

- yo le dije que sí y me volvió a besar. Estuvimos así como por media hora hasta que me dijo que me recogería mañana, yo le dije que sí y él fue el que me trajo yahoraestoymuynervioso porquenosésiestofuncionara- hablaba súper rápido, apenas se le entendía que decía; por suerte del castaño, ya naruto estaba acostumbrado a sus ataque, por lo que no le costó demasiado entender. Coloco una mano sobre la boca de su amigo.

-no te preocupes, ustedes son tal para cual. Además, esto apenas empezó, de eso no te tienes que preocupar ahora, vive buenos momentos con él ¿sí?- dijo en tono vergonzosamente maternal. El castaño asintió y dio un gran abrazo de oso a su amigo.

-muchas gracias, naruto- escucho decir al castaño. Sonrió y devolvió el abrazo.

Mi nombre es naruto uzumaki, soy un doncel. Tengo el cabello rubio, ojos azul celeste, piel bronceada y tres marcas en cada mejilla parecidas a bigotes de un animal. Soy hijo único de kushina uzumaki, mi madre, Y minato namikase, mi difunto padre. Traumado desde hace un par de meses y con la promesa de ser  lo que mi padre quería ver en mi: estudioso, dedicado, y una persona ejemplar. Me gusta el ramen y el chocolate, odio a las personas que creen estar por encima de los demás, aborrezco el alcohol, tengo dos amigos. Kiba, mi mejor amigo; Hinata, mi única amiga. Y un novio, utakata; llevamos saliendo desde hace 5 meses.

-¿estas disponible esta noche?- escuché decir a kiba. Rodé los ojos, me decía todos los días lo mismo y aunque a veces aceptaba salir con él, obvio que como amigos para dejar en claro, nunca bebíamos alcohol. Él y yo no podríamos aborrecer más el alcohol por que probablemente era imposible. Yo fui uno de los que lamentablemente fui destruido por el alcohol, agradecido por una nueva oportunidad que no desaprovecharía.

-lo siento, kiba, hoy no estoy disponible y no quiero hacer un mal tercio contigo y shino- dije esperando que entendiera.

-pero no harás un mal tercio, en un dos meses es el baile de graduación y tenemos que aprovechar- hizo un movimiento cómico con las cejas. Yo sé a qué se refería, era todo un pervertido cuando quería.

-además, tú te vas para Boston y yo no he pensado a donde irme. Me quedare solito aquí- dijo, colocando una cara de perrito abandonado.

-lo lamento kiba, hoy mamá llega de Miami y tengo que esperarla o se enfadara conmigo-no me sorprendió ver su cara de estupefacción. Era obvio que él lo había olvidado, pues yo se lo había dicho hace unos días.

-¡es cierto! Lo lamento, lo olvide por completo- dijo, dándose golpes en la cabeza. Sostuve su mano deteniendo sus golpes, le sonreí y me devolvió otra. A kiba le conocí hace 2 años, al principio apenas hablábamos, pero después de que me colocaran a hacer un trabajo en equipo nos habíamos vuelto inseparables.

-no sé qué haría sin ti- me dijo abrazándome otra vez, tomándome por sorpresa. Yo se lo devolví y luego empecé hacerle cosquillas. Los 2 éramos extremadamente cosquillosos y siempre hacíamos esto cuando el otro estaba desprevenido. Definitivamente tenía suerte de tenerlo como amigo.

Desde lejos, un par de ojos azabache los observaba jugar. No le tomó importancia, no eran más que otro par de ojos curiosos.

Sasuke sonrió con superioridad. Que fácil iba a ser esto.