Cap 5. Deberias arreglarte...

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-¡jajajajaja!- reía escandalosamente, viendo como lisa lamia descontroladamente a naruto, quien trataba de huir pero siempre era tumbado de nuevo-¡ven aquí lisa!- dijo dando palmadas al aire; inmediatamente el perro paro y salió disparado hacia su ama-buen chico- se arrodillo y beso la frente del animal.

-no sé si poder sobrevivir a esto- decía quejosamente el rubio, tratando de acomodar su ropa y arreglar su cabello de las lamidas de vaca que le había dejado el perrote.

-te acostumbraras... o tal vez no- decía riendo- no te preocupes, naruto. Cuando llegue acá me pasaba lo mismo, podría decirse que al principio odiaba a este animal, pero luego...-

-¡whau!- dijo sorprendido , quien diría que la niña "tempano de hielo" podía expresarse de esa manera.-cambiando de tema... que te parece si salimos por unos helados, conozco una muy buena heladería a una dos o tres cuadras- sonrió al ver a la niña asentir contenta- bien, entonces ve, arréglate y te espero en la entrada-

-¿seguro que no te perderás?- dijo con mirada inquisitiva.

-lo prometería, pero sabes que me perderé de todas maneras- decía mientras se rascaba la mejilla, nervioso.

-ahj- suspiro mientras se volteaba y caminaba a la mansión, dejando a naruto a solas con el perro, quien salió corriendo al ver una ardilla jugar entre los árboles.

-oí que regreso tu noviecito - inmediatamente su sonrisa se borró y su ceño se frunció levemente, sabía que no podría terminar su día de trabajo sin los estúpidos encuentros con el bastardo.

-sí, llego ayer en la mañana- respondió contando mentalmente hasta el 10, decidido en no empezar otra estúpida pelea.

-no sé cómo alguien se podría fijar en ti, porque no le haces un favor y te arreglas aunque sea un poco- dijo mirándolo de arriba abajo con mirada gélida.

-no te incumbe, bastardo- dijo muy ofendido... obvio lo disimulo.

-si cambias de opinión sobre tu forma de vestir puedes avisarme, estaría haciéndole un favor al mundo- decía con una sonrisa burlona.

-no lo hare, idiota. Si quieres te traigo una silla por si deseas esperar- dijo cruzándose de brazos-deja de meterte en lo que no te incumbe, o te partiré la madre; además, sé que él me quiere...-murmuró bajo lo ultimo, esperando no ser oído. Sasuke ladeo su boca tras haberlo escuchado; pobre inocente, solo lo usaban como el cerebrito que era y no se daba cuenta.

-sí, lo sé, lo note por toda la miel que dejabas por los pasillos - se burló con una sonrisa de medio lado, dejaría que siguiera con su ingenuidad como castigo por lo del otro día. Aun le dolían las marcas de las sogas en sus muñecas.

-eso es un sentimiento llamado amor, no sé si alguna vez has escuchado de él- devolvió ahora él con esa sonrisa.

- sí, es esa maricada que solo te hace más débil e imbécil... lo repudio.

-te equivocas sasuke...- dijo mirándolo directamente a los ojos ónix, cambiando su expresión a una completamente seria- el amor no es un estorbo, es un maravilloso sentimiento que te llena el alma. el amor es hermoso y apasionado, es capaz de sacarte del hueco más oscuro como de meternos en él; así que no confundas las cosas, a veces puede ser doloroso quizá porque esas personas no están destinadas a estar juntas, incluso puede que no estén destinadas a estar junto a alguien, pero es una maravillosa aventura que estaría dispuesto a intentar- sasuke quedo absorto en esos ojos azules, brillaban a medida que hablaba. Empezó a sentir un agradable cosquilleo en su pecho y su estómago; solo lo sintió por unos cuantos segundos, no sabía con precisión a que se debía pero estaba seguro de algo... no era nada bueno.

Porque en el amor nadie decide. (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora