𝐓𝐡єι𝐫 𝐌α𝐝𝐧є𝐬𝐬 - ᵇᵏ

>1<

— Cuídense mucho. Y Goku, si algo pasa, dime. —dijo Bardock antes de que ambos se bajarán del auto.

— Sí, no te preocupes. Adiós. —se despidió un emocionado Goku, antes de entrar tras su hermano.

Raditz y su hermano fueron hasta la recepción, donde a cada estudiante les daban su horario y un mapa del lugar, además de un folleto con las reglas esenciales de la escuela.

— ¿Dónde te toco? —

— En el 1-A. ¿A ti? —

— En el 3-B. —su expresión se mostraba preocupada.

— ¿Pasa algo? —

— Es que, hay algo que no sabes de la escuela. —Antes de que pudiera empezar a explicar algo, trompetas empezaron a sonar en el patio principal— Vamos, ahora te explico. —

Al llegar, estaban todos reunidos viendo hacia la gran tarima, donde estaba un chico de piel verde, un arete verde, pelo blanco hacia un lado y traje elegante.

— Bienvenidos a nuestra institución un año más. Yo soy Zamas, el vicepresidente del consejo estudiantil. Espero que disfrutemos de un calmado año, y que no se repitan sucesos como el del año pasado. Lean las reglas y aprendanselas, para quienes siguen sin tenerlas claras o para quienes son nuevos. Sin más que decir, pueden dirigirse a sus respectivos salones. —

Mientras él hablaba, Goku iba leyendo las reglas. En resumen, todas decían que no causarás problemas porque eso va contra el lema justiciero de la institución, y blabla. Casi era una amenaza.

— ¿Qué paso el año pasado? —

Ambos comenzaron a caminar al edificio correspondiente, pues en el camino al salón de Raditz estaba el de Goku, y de paso le contaba lo que le tenía que decir.

— En esta escuela hay muchos tipos de razas, así que el año dos de ellas se pelearon, el error fue que lo hicieron público y se creó un gran escándalo a nivel nacional, por lo que todos los involucrados fueron sancionados de maneras desconocidas, y jamás volvieron a la escuela. —

— ¿Ese fue el escándalo que vimos en las noticias? —

— Sí, el que te pareció un "drama". —

— Y lo fue, vamos, la pelea no duró ni una semana y paso todo lo que pasó. —

— Bueno, sea como sea, el consejo es que mantengas tu distancia. No te metas con Black, Zamas o Zamasu, mucho menos con uno de sus asesores. Los identificaras porque llevan una banda en el brazo, con el símbolo de la escuela en color rojo. —se despidió con una pequeño abrazo de su hermano, pues ya habían llegado al piso correspondiente.

— Hmm, esta bien. Adiós. —y finalmente, se separaron.

Al entrar al salón, encontró a Goten en el fondo al lado de las ventanas, así que rápidamente se hizo en el asiento que tenía al lado.

— Que suerte~! Nos tocó juntos. —dijo con una sonrisa.

— Sí, que bien tenerte al fin como compañero. —

— Estoy muy emocionado~ ¿Quiénes serán nuestro compañeros? —

— Pues recemos a que ninguno sea de la familia o clan de los Kaio. —

— ¿Cuál es el problema que todos tienen con ellos? —

— Ja, si supieras... —el timbre empezó a sonar, y rápidamente el salón se llenó de gente.

Todos parecían relativamente normales, nadie se metía con ellos, inclusive los demás miembros del clan Kaio, por lo que Goku menos que entendía la preocupación de su amigo.