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Los días pasaron y, aunque a veces fuera raro, Broly y Goku se trataban como simples amigos. A éste ni siquiera le molestó el beso, por lo que las disculpas de Goku las paso por alto.

Últimamente, Goku se ha sentido observado. Y no sabía si sospechar de sus exs, o de algún otro problema para añadir a la lista. Lo peor de todo es que aunque sienta la presencia de alguien, al final resulta que no hay absolutamente nada; inclusive le ha dicho a Broly, quien nunca ha sentido nada.

A veces piensa que tiene problemas.

O que alguien más los tiene.

Al llegar a casa y al ya estar en la comodidad de su habitación, pudo revisar los mensajes de su madre. Esta le decía que pronto llegarían y que sus exs tardarían más. Genial, al fin algo bueno. Lo dejó así y se fue a su habitación, estaba planeando ordenar sus paredes con nuevas fotos; a pesar del tiempo, seguía con las fotos de sus exs, inclusive con sus cartas.

Una cosa llegó a otra, y ahora estaba leyendo una de las miles de cartas que le dieron. Una parte suya seguía sin creer las directas palabras de Black.

"Contigo aprendí a amar... Me haces sentir tan bien... Tu compañía es única... Deseamos pasar toda nuestra existencia a tu lado... Eres todo lo que imaginábamos irreal..."

Se recostó en su cama llena de fotos, con tres cartas sobre su pecho. Cerró los ojos y dejó salir un suspiro, se sentía raro. Extraña ese sentimiento que le daban los cumplidos de sus exs.

El timbre de su casa sonó, y se preocupó de inmediato al sentir el ki de quienes menos deseaba ver.

Dios Dios, no, no, por qué —se levantó de su cama y comenzó a dar vueltas por su habitación.

No tenía por qué abrir, ¿Verdad?

Hmm... Si no hago nada, se aburrirán y se irán. —dijo recostado en la pared al lado de su ventana. Claramente eran ellos.

Los segundos pasaron, y seguían sin irse.

Dios mío, no puedo abrirles. ¿Qué mierda hacen aquí? Mamá dijo que se demorarían...—se acercó a su cama llena de fotos y cartas y buscó entre éstas hasta encontrar su celular.

"Hola hijo, vamos a demorarnos más, pero tus novios van a ir pronto; ellos van a entrar a la casa y confío en que los vas a recibir muy bien. Pronto nos veremos."

Mierda mierda, ¿Quien mierda me enseñó a leer? —se tapó la cara con sus manos.

El timbre sonó de nuevo y sus ganas de abrir estaban por el piso. De un momento a otro, se escuchó como abrían la puerta. Seguidamente, pasos a su habitación.

Salió rápidamente, cerrando con seguro su habitación. Ni siquiera pudo guardar las fotos.

¿Qué hacen aquí? —dijo algo incómodo y nervioso.

¿Tu mamá no te dijo? —contestó Zamasu; sus hermanos estaban tras él.

Y los tres actuaban como si nada.

Rodó los ojos antes de contestar. Claramente fastidiado con sus presencias.

¿Planean quedarse? —

Exactamente, de hecho —Zamasu lo detuvo antes de que pudiera seguir— de hecho queríamos conocer más tu casa. —

¿Y como por qué? —se cruzó de brazos, manteniéndose de guardia en la puerta de su habitación.

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⏰ Última actualización: Nov 10, 2023 ⏰

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𝐓𝐡єι𝐫 𝐌α𝐝𝐧є𝐬𝐬 - ᵇᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora