𝐓𝐡єι𝐫 𝐌α𝐝𝐧є𝐬𝐬 - ᵇᵏ

>13<

Luego de horas largas de llanto, Goku finalmente pudo dormirse. Pensó demasiadas cosas y aunque no era lo mejor, decidió que simplemente hacer como que nunca fueron nada, era lo mejor.

No quería hablarles o siquiera verles. Pero la segunda estaba más complicada, ya que literalmente son el tema de cada día en su ciudad y sobretodo instituto. Pero, ¿Qué lo obligaba a interactuar con ellos? Nada.

Habló con sus padres, los cuales aceptaron que estuviera en casa. Hasta donde sabía, los hermanos Kaio les había dicho algo, pero no estaba seguro de que había sido; solo sabía que era algo que no los hizo preocuparse y volver a Japón de inmediato.

Dos días luego de aquella horrible noche, Goten le escribió.

Chat

Hey, Goku. ¿Como has estado?

Hola Goten. Sinceramente mal, nuestras sospechas eran ciertas.

Dios, no me imagino como te sientes.
Perdón por lo haber estado ahí para apoyarte :(
Ellos nos dijeron que tú no fuiste al viaje porque te sentías mejor estando en casa, además de que tenías una reunión muy importante con los de tus clubes.
Los odio.

Malditos imbéciles. No sabes el odio que les tengo...

Cuando vuelva te prometo estar contigo en todo momento. Si quieres hacemos llamada cuando quieras por ahora.

Tranquilo, lo que necesito es espacio.

No vayas a pensar en matarte:(
Yo te quiero.

Vamos, ellos no valen tanto como para matarme.

👀
Más te vale.

En fin.
Te quiero, que te diviertas, no te amargues por mi. Adiós<3

:(
Esta bien. Piensa positivo. Te amo.<33

Fin del chat.

Agh, no sabía ni que pensar. Los muy insensibles no fueron capaces de admitir toda la mierda que hicieron.

Pero como dijo, tenía que pensar positivo y darse su espacio. De todas maneras, tenía tres semanas más por delante.

¿Qué podía hacer? Todos sus planes estaban arruinados.

No tenía ni a su hermano ni a sus amigos. ¿Qué se supone que haga?

Hm.

¿Para que amargarse más la vida pensando en tres imbéciles que no pensaban en él?

Lo que necesita es conocer a más personas.

Se levantó de su cama y busco en sus cajones, hasta encontrar una tarjeta con un número. La tarjeta era una invitación a un club para conocer personas con tus mismo intereses, al igual que un club para ir a meditar y demás cosas. Miró la dirección y sonrió al notar que no estaba demasiado lejos.

Luego de alistarse, salió de su casa con la mejor actitud. Probablemente no sería fácil y duradero, pero al menos conseguía distraerse un rato de... Hm, ¿De quien hablábamos?

Al llegar al lugar, noto que era un edificio bastante bonito y con una estética naturista. Entró emocionado, notando que por dentro las cosas cambiaban. La recepción era bastante simple a comparación de la fachada.