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¡Hola, Cabestrillo!

Sin querer encontré tu dirección en la agenda de papá, no quería hacerlo pero lo hice, tomé la nota y salí a ver dónde vivías, estaba tan ocupada que nunca me dio la curiosidad de ir a ver tu piso.

Llegue a un lindo edificio y tú apartamento era el número doscientos, te vi llegar, me escondí pero no estabas sólo contigo venía una chica, que por cierto no era la "fácil" de Antonela, era de piel blanca como la nieve y cabello sedoso de color negro. Vi como la besaste y luego se adentraron a tu casa.

La habías cambiado, eres igual que los demás. Pensé que eras diferente.

Mikaela...

Para: Mi Primo Político©(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora