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¡Hey, Papanatas!

Por tu enorme cerebro me resfrié. No podía ir a la secundaria y estaba siendo cuidada por mi madre quién no me dejaba un segundo respirar.

Ya era hora de volar y dejarte ir.

Cuando el resfriado desapareció fui a una fiesta y conocí a un chico llamado Paul, era tierno y atento, al parecer tenías muchas cosas que aprender.

Salimos por varios meses y Paul estaba listo para dar el siguiente paso.

Conocer a su familia.

Tengo que ser sincera no lo amé como te amaba a ti sin embargo si me llegó a gustar por que todo era más agusto, nunca discutimos y casi siempre me entendía. Cosa que tú jamás pudiste hacer.

Quizás fuimos compatibles pero no era el momento ni el tiempo indicado.

Mikaela....

Para: Mi Primo Político©(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora