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¡Hey, Papafrita!

Te encontré en la salida del cine, me miraste y seguiste caminando como si no fuese nadie.

No te presté atención así que me despedí de mis amigas y salí de allí y luego comenzó a llover. Corrí para que no se mojará mi cabello y tú apareciste y me hiciste subir al auto.

Después de tanto tiempo sin discutir sentí que todo había vuelto a la normalidad, abriste tu jodida boca para reclamarme como si fuese mi padre.

Me enoje mucho incluso todavía no pode olvidar todo lo que  pasó entre nosotros desde que llegaste.

Te grité palabras hirientes, palabras que nunca debí de mencionar.

Sé que te dolió por que mencioné a tu madre, te dolía cada vez que escuchabas hablar de ella, su muerte fue lo peor que te pasó.

Paraste de golpe el auto me exigiste salir de el, lo hice y luego desapareciste, me dejaste en medio de la carrera mientas llovía a todo pulmón.

¡Lo siento! No quería lastimarte. La verdad es que tú siempre me lastimabas lo más razonable es que un día sienta mi dolor!

Al final de todo estábamos sólos, tus padres estaban muertos y mis padres es como si yo lo estuviese para ellos.

Mikaela.

Para: Mi Primo Político©(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora