Melancholia - Joey Jordison

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- ¡Hey! - Los chicos entraron con una sonrisa

- ¡Estuvieron geniales! - Exclamé

- Gracias, cariño - Habló Joey, todos nos quedamos en silencio y el nos miró sin comprender - ¿Ay solo ustedes pueden tenerle apodos lindos? Malditos celosos.

- Ninguno es mejor que el que le tengo yo - Eric dijo

- Todos sus apodos son lindos y me gustan - Me apuré a decir ya que Joey estaba por contestar, claramente evitaría eso.

- ¿Que dicen de salir hoy? - Preguntó Wednesday

Bufé, no hay maldito concierto en el que no quieran ir a descansar como personas normales.

Pero yo como soy una manipulable de mierda, iría con ellos de todas formas.

Todos aceptaron salir exceptuando yo así que tenia cinco miradas sobre mi esperando una respuesta

- Soy la única sobria que
en cada fiesta cuida que lleguen a casa vivos, ¿Realmente creen que les diré que no? - Los miré con mala cara

- ¿Bromeas, señorita madre? La mayoría de las veces te vas sola - Reclamó Acey

- Tampoco voy a esperar a que vuelvan del "baño" por más de una hora, genio - Contesté

- Heey tranquila, el sueño realmente te afecta, te pone más agresiva - Eric me rodeó con uno de sus brazos

- Irás así? - Preguntó Acey con desprecio en su rostro, lo que me hizo reír

- Supongo.. - Levanté los hombros

-Bien, vamos al hotel entonces - canturreó Wed

Tomaron sus cosas y nos dirigimos hacia el auto para irnos hacia el hotel, aun era temprano por lo que dudaba que saldríamos a estas horas.

Además como cada uno debía ducharse y eso, a ese punto ya sería bastante tarde porque estos se tardan más que una mujer en el baño.

(...)

- ¿Dormirás de mientras? - Joey tomó asiento a los pies de mi cama mientras yo me mantenía con los ojos cerrados

- Si es que puedo - Reí un poco

- Duerme tranquila, ya te despierto cuando estemos casi - Dijo y yo asentí con la cabeza

Todo quedó en completo silencio, solo lograba escuchar la ducha ya que mi hermano se encontraba allí.

Joey seguía a los pies de la cama ya que seguía notando el colchón hundido de ese lado, me inquietaba no saber si estaba mirándome o miraba hacia otro lado, esperaba que fuese hacia otro lado y no a mi porque que puta vergüenza mi cara cuando duermo.

- Eres realmente bonita, Hana - Habló

- Ya lo sé, gracias - Contesté

- ¡Ja! Sabía que no estabas durmiendo aún - Soltó una carcajada

- ¿Lo hiciste solo por eso? Esta bien - Abrí los ojos y toqué mi pecho dolida

- Hablaba en serio en todo caso - No borró su linda sonrisa al decir eso

- Ya déjame dormir - Cerré mis ojos nuevamente con un notable color carmesí en mis mejillas

Se levantó y ahora se sentó a mi lado, comenzando a acariciar mi cabello.

¿Así se siente el verdadero paraíso? wow

Se sentían tan jodidamente reconfortante sus caricias, en ese preciso instante una calma inmensa me invadió, si ya amaba sus abrazos porque me hacían sentir segura y tranquila, el que acariciara mi cabello era mil veces mejor.