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ꨄ︎ Narrador omnisciente ꨄ︎

Una semana había pasado y las cosas no habían cambiado mucho.

A diferencia que como no es novedad, Hana se encontraba en esos bajones que hasta le impedían querer levantarse de la cama.

- Cariño, ya llegamos - Joey tocó levemente el brazo de la azabache intentando despertarla

Hoy tenían una presentación en la localidad de Sacramento, California.

Seis largas horas de viaje que para la chica habían sido solo unos instantes, pues se la pasó durmiendo.

- ¿Ya? - Cuestionó ella

- Si - Reafirmó

Hana asintió resfregandose los ojos y levantándose de ese cómodo camarote, se sentía cansada y había estado teniendo un muy mal dormir durante este último tiempo.

- ¿Que tal la siesta, bella durmiente? - Preguntó Acey de forma burlona

- De puta madre - Asintió ella con una leve sonrisa que se esfumó de inmediato

Esta vez se dirigieron directo al lugar del concierto y no se quedarían en un hotel como suelen hacer siempre, el concierto sería durante la tarde así que el manager tomó la decisión de al momento de terminar simplemente irse de vuelta a casa.

- Dejen lo que deben dejar en el camerino y pueden ir a almorzar - Avisó el manager antes de salir y cerrar la puerta a sus espaldas.

- ¿Hay restaurantes cercas? - Preguntó Ben

- Eso estoy buscando - Contestó el vocalista

- Oh si, de seguro encontraras en una revista - Habló Hana de forma sarcástica - Mejor ve y pregúntale a alguien que sea de aquí

- Buen punto - Asintió lanzando a la pequeña mesa la revista de lugares turísticos de la zona - Ya vengo.

- Los vestuarios de hoy son realmente lindos - Murmuró Hana echándole un vistazo a estos en el colgador donde se encontraban.

-Lo son - Asintió Eric - Pero..

- Cállate y no digas nada egocéntrico - Advirtió la chica mientras se volteaba dramáticamente hacia el de mechones rojos.

- Pensé que estabas de mi lado, principessa - Tocó su pecho notablemente dolido

Hana ya podía precedir lo que diría.

Algo que probablemente haya sido como:

"Pero más lindo soy yo"

"Son lindos pero en mi se ven preciosos"

- Bien, hay uno a unas cuadras podemos ir caminando - Entró Wednesday

- ¿Caminar? No quiero caminar - Se quejó Ben

- No seas un puto flojo, estuvimos seis horas en un autobús - Exclamó Joey con incredulidad - Ya levanta tu maldito trasero y vamos que tengo hambre.

- Okey, papá - Asintió rodando los ojos, algo que hizo reír levemente a Hana.

Faltaban horas para el concierto por ende tenían tiempo de sobra para comer y hacer lo que quisieran.. Bueno no tan así, pero tenían bastante tiempo.

Joey como de costumbre tomó la mano de Hana, recibiendo así una fugaz mirada de su parte.

Se abstenia a preguntarle como se encontraba o como se sentía, algo que quizás era un error, pero realmente no quería oír la misma respuesta de siempre.

Melancholia - Joey Jordison Donde viven las historias. Descúbrelo ahora