Egoísmo.

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Lilly.

Soy egoísta.

Fuí egoísta cuando le dije a Lilith que Ian Hartford no estaba interesado en ella solo porque a mi me gustaba también y le provocó una de sus inseguridades más grandes.

Fuí egoísta cuando saboteé los zapatos de basquetbol de Lúa solo para que no se fuera de la ciudad por un mes a sus torneos.

Fuí egoísta al no irme con mis hermanos y dejarlos luchando solos.

Fuí egoísta al darle ilusiones a James a tal grado de que pensara que me iba a casar con él.

Fuí egoísta cuando le rogué a Rafe que no se internara incluso cuando se que es lo que él necesita.

El egoísmo es algo que los seres humanos tenemos por naturaleza pero, ¿en verdad el egoísmo es malo?, ¿ver por nuestro bien es algo malo?. Si lo ponemos en la manera en la que lo digo pareciera que me estoy manipulando a mi misma para pensar que ser egoísta es bueno. Algunas veces el egoísmo se utiliza para buenas causas.

Si Lilith continuaba encaprichada con Ian él la iba a lastimar, lo sé porque escuché a una chica llorando por él en el baño, le dolió su pecho de llorar que terminó en el hospital.

Si Lúa iba a los torneos iba a dejar de tomar sus medicinas y todo habría terminado en un caos que llamaría la atención hacia nuestra familia.

Si me iba con mis hermanos no habría conocido a Rafe.

Les mentiría si les digo que no amé a James, me ayudó demasiado y nunca terminaré de agradecerle por haberme presentado a los chicos, me dio a mi nueva familia y si, hubo un momento en el que me veía en el altar con él.

Si dejo que Rafe se interne, sería un terremoto de emociones para mi, sería regresar al pasado, a las noches de terror en Suiza, esas noches traen recuerdos de mis hermanos, del lado oscuro de mis hermanos, entonces.

¿Soy egoísta?

—Si eres— la voz de Paris me saca de mis pensamientos, le doy una expresión de terror ¿acaso lee mis pensamientos?

—¿Q-que?— logro decir confundida y la encuentro en su teléfono.

—Que si eres— se acerca a mi y me muestra su teléfono, es un video con una chica haciendo un pastel y hay un texto que dice "No necesito terapia, tengo mi horno y miles de utensilios para hornear"— Si eres— se ríe y se recarga de nuevo en el sillón.

—Ahhh— digo algo aliviada, y regreso a mi computadora.

—¿Como va Rafe?— pregunta Paris, ha pasado una semana desde la pelea entre Rafe y Dean.

—Bien, creo— respondo dudosa.

—Que bien, Artie y yo lo llevaremos mañana a una granja de fresas y frambuesas, ¿nos lo prestas?— ese comentario hace que una risita se me escape.

—No es de mi propiedad, llévenlo a donde quieran, necesita distraerse— digo sin quitar la vista de mi computadora.

—¿Crees que le guste estar 2 horas inclinado recolectando fresas?— pregunta incrédula, pienso un poco la respuesta.

—No, de hecho creo que los va a rechazar pero, no te preocupes tengo la solución— cierro la computadora y me siento en la cama a esperar a que Rafe llegue pues lo escuché subiendo por las escaleras.

—Odio el pan de ajo— es lo primero que dice al entrar a la habitación.

—Hola mi pastelito de frambuesa— digo en tono chillon mientras camino hacia el con los brazos abiertos pero el me detiene con su mano.

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