Epiphany

El concierto.

LILLY

Los rayos de luz me despiertan, abro los ojos lentamente solo para caer en cuenta que no estoy sola, alguien está abrazándome por la cintura, muy fuerte. Mi boca está seca, intento descifrar en que planeta estoy mientras trato de safarme de ese agarre tan fuerte pero a la vez tan acogedor, al lograr safarme, me pongo de pie y me doy la vuelta para descubrir a Rafe dormido en mi cama.

Suelto un suspiro cansado y me dirijo a la cocina a preparar café, cuando cruzo la sala me topo a un Dean dormido en el sofá. Tomo mis pastillas después de poner la cafetera y tomo una ducha.

Me duele el pecho y mis ojos están hinchados, quisiera decir que por mas que haya tomado la noche anterior olvidé todo pero, no es el caso, recuerdo perfectamente todo, intento no romper en llanto mientras el agua cae en mi rostro pero no soy lo suficientemente fuerte, suelto el llanto ahí mismo, no creía que me quedaran más lágrimas pero al parecer sí hay más. Mi problema con que Rafe se interne puede sonar chiflado o insignificante para otras personas así que lo explicaré.

Pasé un mal momento en el psiquiátrico, estaba pasando por el dolor de la muerte de mis hermanos separada de mis padres en un país en el que no conocía a nadie, nadie me visitaba, nadie me hablaba. Al conocer a Rafe el psiquiátrico se convirtió en el lugar en el que nos conocimos, Rafe me trae paz y de no haber sido por el no se en donde estaría, Rafe me ayudo demasiado en Outer Banks, me demostró que aun tenía oportunidad de vivir una vida normal, de enamorarme, de tener nuevos amigos, de sanar. El hecho de que el vuelva al psiquiátrico se siente como si yo volviera también, y sé que él lo odia tanto como yo, no quiero que sufra, el que Rafe esté allá adentro significa que fracasé, que fracasamos y que siempre estaremos enfermos, es un recordatorio de que nunca seremos normales y me enfurece porque en verdad pensé que íbamos a lograrlo.

—¿Lils?— la voz de Dean al otro lado de la puerta me regresan a la realidad— ¿Todo bien?

—Ehh, si, todo bien— respondo nerviosa.

—¿Puedo agarrar café?— su pregunta me da ternura y río.

—¡Claro! ¿puedes prepararme uno? ya salgo.

—Ya está— se despide y yo termino de enjuagar el jabón de mi cuerpo para salir.

Salgo del baño y me dirijo a mi habitación, Rafe está sentado en la cama mirando por la ventana. Me escabullo al closet y comienzo a cambiarme rápido sin hacer ruido, salgo y decido hacer ruido para que sepa que estoy aquí.

—Oh, hola, lo siento ya me iba solo te estaba esperando para despedirme— dice nervioso mientras se levanta de la cama.

—¿No quieres quedarte a desayunar?— decidí que no tiene caso enojarme, el también está pasando por un mal momento.

—No quiero incomodar— dice con la mirada en el suelo.

—No lo haces— me limito a decir y sigo peinándome el cabello.

—Lilly...— comienza a hablar y lo miro por el espejo, está detrás de mi y lleva la ropa de la noche anterior solo que algunos botones de su camisa están desabrochados— En verdad lo siento, le dije a Dean que fuera contigo al concierto para...

—¿Que?— digo algo molesta— ¡Es nuestra actividad!— la mirada en su rostro es nueva, me mira como no me reconociera.

—Lilly, eres una muy buena persona, pero no quiero arruinarte el concierto de uno de tus artistas favoritos, ya hice suficiente arruinándote el cumpleaños— dice serio, su camisa esta desabotonada y desfajada, su cabello esta despeinado y sus labios están rosados. Tomo aire y lo dejo salir con los ojos cerrados.