✘Los Juegos del Hambre- Desde el punto de vista de Peeta✘ (EN PROCESO)

Capítulo 7

Me quedo un tiempo, así que aproveche para publicar, ya que tenia inspiración y tal vez en la semana no pueda porque tengo colegio.

 Acá lo tienen. Espero que lo disfruten. . . Como yo escribiéndolo ;)

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Por un momento la miro a los ojos, aún sigue confundida, lo puedo ver, quisiera poder decirle tantas cosas en éste momento, que todo estará bien, que podemos hacer todo lo posible para que vuelva a ver a su hermanita, que no todo está perdido, pero ella solo aparta la mirada y la dirige a la multitud en dirección a su hermana Prim, quien ahora está con su madre.

Nos ponen bajo custodia, no tan literal, un grupo de agentes de la paz nos llevan hasta la puerta principal del edificio de justicia, una vez adentro, dos se llevan a Katniss a una habitación y a mí a otra.

Este es un sitio muy lujoso, en el suelo hay gruesas alfombras, y tiene sillones de terciopelo, me siento en el sofá y espero, los agentes ya se han ido, estoy algo nervioso porque no se que siga ahora, me espera una hora difícil, ese es el tiempo que se les concede a los tributos para despedirse.

Mis padres entran a la habitación, mi madre luce normal, mientras que mi padre se ve triste, confundido y mal, me abraza en cuanto entra, y mi mamá se sienta en el sillón de al lado, éste abrazo se siente diferente, me hace entender lo que soy, soy un tributo ahora, y ha llegado el momento de decir adiós, adiós a mi familia, al distrito, a todo lo que fui, voy a los juegos del hambre y sé que no regresaré, quizá mi padre lo sabe también.

—Oh, Peeta— me dice. —Sabes que todo estará bien hijo, recuerda lo que hablamos ésta mañana, eres fuerte y lo puedes intentar ¿de acuerdo? —

—No son como nosotros, muchos saben más de los juegos, se han entrenado para esto toda la vida— suelto.

—Quizá, pero tú tienes algo que ellos no tienen y jamás podrán tener, ¿sabes? tienes bondad hijo, tú no eres un soldado de Capitolio, un títere como lo han sido ellos toda su vida, tu sabes quién eres...—

—Hace años que éste Distrito no tiene vencedores, ¿por qué podría ser yo la excepción? —

—Nunca se sabe— interrumpe mi madre desde el sillón— quizá el Distrito 12 tenga por fin un vencedor—

—Lo ves Peeta...—empieza mi padre pero mi madre lo interrumpe.

—Esa chica, la cazadora, no creo que vaya a los juegos a rendirse tan rápido, no hay que darlo por hecho—

Esta acción, es la que me hace rendirme de alguna manera y comenzar a llorar, mi propia madre, la persona que me dio la vida cree que no tengo una esperanza en los juegos ¿Porque he de creerlo yo?

Lo único que me alegra, es que la cazadora, la persona de la que ella habla es Katniss, y ella podría hacerlo, ella en verdad podría ganar los juegos.

Algo ha cambiado desde que Katniss se presentó voluntaria por su hermana, un sentimiento de esperanza ha crecido en mí, esperanza por volver, pero no yo.

Quizá el hecho de haber salido elegido en la cosecha, con tan pocas probabilidades, ha sido un golpe de suerte después de todo, quizá nunca hubiese tenido el valor para dirigirle la palabra a Katniss Everdeen, quizá nunca hubiese tenido ésta oportunidad, quizá hubiese pasado toda mi vida aquí solo amándola en secreto, esperando por el momento adecuado, ahora ambos vamos a Los Juegos del Hambre, así que solo el tiempo dirá lo que el destino tiene preparado para nosotros.