𝘳𝘶𝘯𝘢𝘸𝘢𝘺 𝘸𝘪𝘵𝘩 𝘮𝘦

II

Luego de esa pequeña pelea, ambos volvieron al mundo real. Justo a tiempo.

-Ahora podemos darle paso a el príncipe Kim Sunoo, para que diga unas palabras. Por favor, recibamoslo con un aplauso. - escuchó decir a su padre

Y sin mas, Sunoo entró en pánico.

-¡¿Que se supone que diga?! ¡No tengo nada preparado! ¡Es tu culpa por andar contandome tus cochinadas!

-¡No me culpes! Te estaba dando ánimos para seguir con todo esto, de nada. Ahora sal ahí y dí "buenas soy Kim Sunoo, su principito. Estoy muy feliz de anunciar que ya estoy listo para elegir a la que será mi querida esposa, adiós" Y picas el ojo, ¡listo! ¡Ve! - y empezó a empujarlo afuera

-¡Pero ni siquiera me veo bien! - dijo mientras intentaba detenerlo.

-Siempre luces bien Kim, ¡Suerte!

Cuando menos se dio cuenta ya estaba parado en frente de todos, por lo que sacudió un poco sus ropas y carraspeo antes de comenzar a hablar.

-Muy buenas noches, soy el príncipe heredero Kim Sunoo, del Reino Niffathor - cerró sus ojos en frustración cuando se dio cuenta de que no tenía el traje que era requerido cuando se daban este tipo de noticias- Me disculpo por la informalidad. Antes que nada quiero agradecer a todos por estar aquí - trago saliva - Me llena de placer poder informar que cada vez falta menos tiempo para que sea coronado como rey, por lo que, para lograr el cometido, necesito a alguna persona que me acompañe el tiempo que dure al mando. Y es todo un honor para mí anunciar que ya estoy preparado para comenzar con la ceremonia de elección, aunque mis padres se hayan encargado de hacerlo antes. Sin nada más que decir, me despido, fue un placer.

-Si, gracias, Sunoo por tus palabras - dijo su mamá con una sonrisita. El mencionado hizo una reverencia y fue saliendo de allí lentamente.

-El baile será en dos días, en la fecha del cumpleaños de mi hijo. Todas las jóvenes del Reino están invitadas y.....

Para ese momento Sunoo había parado de escuchar y cuando estuvo cerca le dijo a Jake:

-El peor discurso que he dado.

-Cálmate, no estuvo tan mal, digo, para no tener nada planificado.

-Ajá

Minutos después acabo todo eso y el pelinegro no podía estar más agradecido. No paraba de reprocharse a si mismo porque según el hizo el ridículo, sin embargo, Jake siempre se encargó de recordarle que no es así.

Mientras discutían si fue una cagada o no, llegaron los Reyes, al ver esto ambos jóvenes hicieron una reverencia.

-Sunoo, veníamos a decirte que ya nos llegaron varias cartas de princesas de otros continentes que vendrán.

-Oh! Esta bien, estoy muy emocionado-dijo con obvio sarcasmo en su voz.

-Kim Sunoo, no es momento de que te molestes. Ya esto estaba hablado - dijo su padre, a modo de regaño.

-Lo sé, pero no pensé que fueran a dar el anuncio tan rápido. ¡Literalmente lo conversamos hace horas atrás! Ni siquiera me dieron tiempo de prepararme mentalmente- hizo una pausa, mientras miraba su ropa y luego añadió- Y tampoco de vestirme adecuadamente.

-¡Teníamos que hacerlo de esta manera! . Tu cumpleaños es en dos días, quisieras o no, la primera fase de la ceremonia de elección debía ser ese día. Debíamos avisar hoy si o si - su padre se veía algo molesto, cosa que incómodo a Sunoo - Iba a obligarte a hacerlo antes pero tu madre insistió en que debíamos respetar tu decisión y esperar a que nos dijeras que estabas preparado. Pero Sunoo, no lo hiciste y ya no quedaba tiempo. Ahora sólo tienes que aceptar la situación y aprender a vivir con ella.

-Esta bien, yo... Lo siento. Lo haré bien. - dijo Sunoo con la cabeza baja.

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-¡Estoy muy emocionada! ¡Por fin lo veré!

La princesa Oh Haewon estaba muy feliz. Sus padres habían enviado una carta a los padres de Sunoo diciendo que irían a la fiesta de este, los padres del príncipe aceptaron gustosos.

Priphigia, su Reino era uno de los más pequeños del continente, por lo que, contraer matrimonio con Kim Sunoo sería un beneficio total para ella y para su pueblo.

Y además, aquella hermosa princesa tenía una pequeña gran obsesión por el pelinegro.

Por otro lado estaba su consejero y guardián, Park Sunghoon, el cual estaba cansado de escuchar todo el día los gritos emocionados de la princesa.

-Ya se que esta emocionada, señorita Haewon, pero no hace falta que grite - dijo el peliblanco, estaba seguro de que era la quinta vez que se lo repetía.

-¡Sunghoon! ¡Dime Haewon! No, señorita Haewon- dijo imitando su voz de manera tonta- Y ¡Dejame estar feliz! ¡¿No ves que el amor de mi vida va a conocerme por fin?!

-No es por bajarla de la nube, pero tal vez ni siquiera la note.

-¡Deja de ser tan pesimistaaa!

Luego de eso hubo un pequeño silencio que Haewon rompió suspirando y diciendo:

-Sunoo es taaan lindo.

Sunghoon solo pudo soltar una pequeña carcajada ya que no tenía palabras para decir. Haewon y Sunoo se habían visto en varias ocasiones ya que ambos pertenecen a familias de la realeza. Sin embargo, Sunghoon jamás había apreciado en vivo esa belleza que todo el mundo alababa de Kim Sunoo.

Había escuchado decir muchas cosas en cuanto a su físico. Decían que tenía el cabello negro como la noche, la piel blanca como la nieve y los ojos rasgados y claros como los de un zorro.

También decían que era brillante e inteligente, que sería el mejor rey que tendría ese Reino.

A decir verdad Sunghoon también estaba algo emocionado por conocerlo.