Ángeles Y Demonios: Un Destino Alterado

[VIII]

[8] Al que no llama, no le pasa.

Mis párpados se abrieron lentamente, parpadeé varias veces para ver mejor y al levantarme vi la hora, me sorprendí, pensé que era más temprano... 9:45 de la mañana. hice mis necesidades y luego de un debate de bañarme o no, al final lo hice. Las heridas seguían ahí así que solo me cambié de gasas y lo desinfecté.

Elegí unos jeans de tiro alto negros rasgados, unos convers morado pastel, una corta camiseta grisácea y un suéter abierto del mismo color de los convers, me amarré el cabello, guardé todo en mi bolso, vi el número en la mesa y por inercia lo guardo en el también. Antes de salir tomé un largo suspiro, el viaje en el taxi hasta la plaza del centro no fue tan largo como lo había imaginado, al bajarme fui a la cafetería de esa misma plaza, ya que era medio día y digamos que... Lo que no comí ayer, lo como con la comida de hoy.

Al salir de la cafetería luego de comer par de mini lunch y tomar una riquísima merengada de fresa, al salir tomé una vuelta a la plaza, tenía que bajar un poco la comida de alguna manera y era ver las tiendas nuevas, boutiques, peluquerías, restaurantes con un delicioso menú... _No debí de comer en la cafetería_, al igual que restauraban la iglesia que estaba al final de la plaza. Ya dadas diez vueltas a la plaza —y quedarme con ganas de comprar de todo—, me senté para leer un poco de mi libro pero el sonido de una fuerte música me llamó la atención.

Era como una competencia de baile, le quedaban tres vacantes de quince que eran.

—¡Vamos señora! movamos ese trasero viejo —dijo el animador con una sonrisa—, no creo que esté tan viejo, el polvo ayuda...

Les guiñó el ojo a algunas, una señora de cuerpo con tan bien formado pero era como la raya media de ser gordita y flaca entra, lo que valía que quedaba solo dos. Me animé y di un paso adela te al igual que otra chica, nos miramos y sonreímos, parecía de más edad, pero poca, tal vez tenía veinte o veinticinco.

—Bien, todos ven la pantalla de aquí atrás, ¿no? bueno, todas tienen que hacer el mismo baile que sale en él —en la pantalla se ve el muñeco moviéndose un poco, yo sonrió—, muy fácil. Para hacer las cosas más fácil el juego es Just Dance, ¿Saben cuál es? ¿Se les desbloquea un recuerdo? Bueno, se verá quién hace bien el baile y quien no. ¿vale? La última en hacer todos los pasos bien y sin equivocarse gana... Prepárense porque ¡Juuuuuuuust Dance!

Empezó por pequeños pasos fáciles, luego subió la intensidad, la canción era House Of Memories, pero era como una remix, la cual sonaba más a como una canción electrónica mientras bailábamos. Bajaba la cantidad de personas, de quince éramos diez, luego cinco y por último tres, hasta que una chica con los ojos rasgados se cansa y hace mal uno que otro paso y la descalificaron, en mi caso, estaba al lado de una chica un poco mayor que yo, se sentía la superioridad y confianza en que iba a ganar, pero no contaba con mi clases de baile de pequeña.

Porque si, cuando era pequeña me metieron a clases de baile para despejar la mente y me gustó tanto que dure hasta los trece años en la academia antes de que cerraran y se mudarán a otro sitio las alejado por falta de dinero; sin embargo no dejé de bailar en mi casa y montar mis coreografías.

noté como la chica poco a poco sus pasos se estaban volviendo malos.

—¡Oh, oh! Chicos y chicas, Señores y Señoritas —soltó un guiño—, jóvenes y niños. Creo que tenemos una ganadora, y es... — Levantó mi mano con orgullo, estaba un poco cansada pero eso no me detuvo para  que sonriera—. ¡Luna Morgan! ¡felicidades ganadora, te ganaste una flor por tu hermosa participación y un cupón de un mes para comer helado y/o pasteles como se te dé la regalada gana. Ya sabes, por si el novio te deja este mes —se empieza a reír a carcajadas.