[4] De mal a peor.
Ya ha pasado una semana desde que fui de compras con Melanny. Bueno, una semana y dos días, ya que era martes, había llegado de primera al aula así que sólo recosté mi cabeza en la mesa esperando a que se llenará el salón, no era de tener una amistad única, tenía a Carson, pero éramos distintos salones este año así que me era difícil o bueno, me daba... Flojera, por así decirlo, hacer amigos. Leer varias novelas sobre la verdadera amistad o la traición de una a la que pensaba que era lo mejor para uno me hizo entrar en crisis al querer relacionarme normalmente con alguien que no sea él.
Aveces me gustaría una amistad así, pero sabía que no sería tan abierta en caso de llegar a tener la confianza de contar las cosas, tal vez hablaría de cosas normales, pero hasta ahí —aunque ya ven, le dije a Melany mi vida—. No era de arriesgarme a decirle hacia una persona todo sobre mí, aunque la gente me dice que soy muy abierta en realidad soy una caja fuerte, solo saco lo que está a su alrededor. Ser así no es tan malo, te deja en un medio perfil, no tan alto pero tampoco bajo, solo en el intermedio.
Las luces estaban apagadas pero el sonido solo hace que levanté la vista y note quién lo había hecho, era ese chico de nuevo, no le di importancia y seguí en mis pensamientos, recordé una canción de haré varios años a la cual no sabía su nombre, pero era lenta y de alguna manera pegadiza.
No noté cuando una chica se sentó frente a mí.
—¡Hola! —dice con muchos ánimos, al mirarla era Sofía. Una chica de cabello castaño, ojos negros y medianamente rasgados, era de mí mismo tamaño, era de esas morenas clara—, ¿Cómo estás?
Ella era una "conocida/amiga" por así decirlo, la pasábamos de vez en cuando juntas, hablábamos de cualquier cosa, tenía varios días sin verla.
—Bien —me reincorporé pegando mi espalda del respaldo de la silla—. ¿Estabas enferma? Tenía tiempo sin verte.
—Si... Me dio una gripe luego de haber mojado toda mi casa.
Empezó a reírse y yo sonreí de lado.
—¿Por qué? ¿Te mandaron a regar el jardín y al final te bañaste? —fruncí el ceño, sabía lo que era capaz.
—Mi mamá dijo —se acomodó— "Limpia la casa de arriba a abajo o si no, no saldrás más con esas que dices tus amigas" —dijo con voz de "mujer" como la era la de su madre.
—Entonces... ¿Le echaste agua a la casa y la inundaste o cómo?
—Mi mamá no se sabe explicar bien... —se rasca la cabeza y bufó— debió de decirme que la limpie por dentro, pero empecé a mojar toda la casa y echarle como diez litros de jabón y cloro.
La miré sorprendida, ¿En serio una persona puede llegar a este límite? Dios, fuese mi hija ya la hubiese enterrado viva.
<Serías una mala madre.>
—¿Es en serio? ¿No es joda? —dije aún impactada. Ella asintió. Yo me qué mirándola fijamente.
—Perdón, ¿Si? Estaba distraída viendo una película y no la entendí muy bien así que ahora estoy "castigada" por haber hecho eso.
Una carcajada salió de mi boca, ella conjunto de unos par de chicos que estaban me vieron raro, yo solo me reía. Al calmarme noté el sonrojo de esta, aún que no se le notaba, ahí estaba.
—Bueno, ¿Puedes tener visitas? Le dire a Carson para ver si vamos a visitarte a tu encarcelada casa —negué con una sonrisa divertida.
—Si, si pueden ir —dijo enojada y se volteó. Luego se volvió nuevamente viéndome enojada—. Me traen unos bocadillos por qué si no es así no hay entrada a mi encarcelada casa.
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Ángeles Y Demonios: Un Destino Alterado
FantasiLos demonios del inframundo o que algunos dicen "infierno" dicen que tenemos el corazón lleno de odio y mentalmente ideas pecadoras. Los Ángeles en cambio, aquellos que vienen del "reino de Dios" o "allá arriba" son los que están limpio de aquello...