3. Tom

2 1 0
                                    

A la hora del almuerzo fui con Helen a la cafetería, esta vez Helen pagó por mi comida, yo me negué pero al final me ganó y pagó nuestros almuerzos.

Buscamos una mesa vacía y la encontramos, cerca de la ventana, nos sentamos y hablamos mientras almorzábamos.

—¿Y que tal tus primeros días de clases?

-Agradable en lo que cabe, sigo sin querer ir a la escuela, la odio.

—Ya somos dos —Dijo con una media sonrisa, una bella media sonrisa que desapareció casi al instante gracias a una nueva presencia — Hola Tom.

—Hola Helen, hola Lilith —Dijo con una sonrisa tímida y una taza entre sus manos— ¿Me... Puedo sentar...?

-Claro Tom —Dije sonriendo y moviéndome junto a Helen— Siéntate.

El sonrió y se sentó, Helen se mantenía serio, observando todos mis movimientos.

—¿Que tal tus primeros días de clases, Lilith?

Puse los ojos en blanco, recordando que Helen me dijo casi lo mismo.

-Bien, gracias Tom —Sonreí—. Oye, no te ví ayer ¿Por qué no viniste?

El pareció incómodo, iba a desechar mi interrogante pero habló antes de decir más.

Estaba un poco resfriado, nada grave tranquila

Sonrió, pero algo en mí desconfiaba de lo que dijo y la discreta mirada de Helen me lo confirmó.

—Ya veo, y ¿Cómo te sientes, ya estás mejor?

—Sí, mucho mejor.

Ya después de almorzar (que por cierto estaba muy buena la comida) el timbre sonó indicando que nos toca la última hora para irnos ¡Genial! Y nos toca geografía, y para mí esa es una materia fácil de sobrellevar.

Pero no me gustó mucho lo que ví en el salón mientras el maestro no llegaba.

Era Tom, lo estaban fastidiando unos chicos del salón. Tiraron sus cuadernos del suelo y cuando se agachó a recogerlos, patearon su estómago.

Fruncí el ceño y miré a Helen, quién estaba sentado frente a mi, no estaba haciendo nada para impedirlo, pero pude notar que apretaba los puños tan fuerte que sus nudillos palidecieron, también está molesto, pero no hace nada.

Bueno, si no hace nada, lo haré yo.

-¡Oigan! ¡¿Qué les pasa, ehh?! —Me acerqué a esos muchachos, molesta — Dejadlo en paz.

—¡Ja! ¿Y quién nos lo impedirá? ¿Tú?

Y rieron, eso me hizo enfurecer y sin pensarlo, marqué su mejilla con mi mano.

-Son unos idiotas.

Sus amigos se rieron de él, se enojó hasta el punto que su rostro estaba rojo.

—Te arrepentirás de haber hecho eso.

Levantó su brazo, iracundo, con una clara intención de golpearme, iba a esperar el golpe pero este no llegó, abrí mis ojos, que había cerrado sin pensar, al escuchar un pupitre ser arrastrado con brusquedad, giré y era Helen apoyado en el pupitre, en su mejilla se podía notar roja y algo hinchada. Miró enojado al chico que quiso golpearme

—Qué poco hombre ¿Acaso eres marika para andar golpeando mujeres?

El mencionado miró a su alrededor, todos los presentes lo miraban mal, incluso sus amigos. En eso la puerta se abre bruscamente, dejando ver al profesor de geografía.

Feelings  || Bloody Painter ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora