Estaba soleado, un día raro ya que no llovía, hacía un día caluroso, el cielo estaba despejado y la ciudad tranquila. Gordon sale a su patio, respirando ese aire de tranquilidad, es un día relajado así que se le ocurre una idea. El todavía está en pijama, tomando una taza de té, ese día lo toma libre. Quería un día tranquilo sin gritos, ni atracos, ni reuniones, quería estar tranquilo.
Se da la vuelta viendo a su pareja acomodarse la corbata de manera apurada - ¿Por qué no te quedas hoy? - deja la taza en la pequeña mesa del patio - Ayer llegaste a las 3 AM, quédate hoy - se le acerca poniendo ambas manos sobre su pecho, dando suaves caricias - Vamos que el día está tranquilo y soleado - Jack mira el reloj 9:30 tenía que entrar a las 8:00 ya iba tarde muy tarde.
- Hoy tengo unos informes que..- David sube uno de sus dedos lentamente, haciendo un recorrido desde su pecho pasando lentamente por la clavícula dando pequeños toques en la misma, pasando por su cuello llegando finalmente a su destino, los labios.
- Tienes a tu jefe delante y... - posa su mano detrás de la cabeza, acercándolo, mientas que la otra mano aprieta suavemente el pecho de su pareja - Tu jefe ordena que te tomes este día libre para prestarle atención y darle mimos a tu pareja - susurra, dando un suave beso pero corto beso. Siente como las manos del peli gris se posan en su cadera acercándolo más, si era posible, a su cuerpo.
- Bueno si tengo órdenes directas de mi superior, supongo que no puedo negarme- sonríe aún más sobre los labios del rubio. Le da pequeños besos por toda la cara mientras caminan hacía la habitación principal. David intentaba desabrochar la camisa blanca pasando sus manos por debajo de la misma, apretando y acariciando el GRAN pecho de su pareja. Traza con sus labios un camino desde sus labios, dando pequeñas mordidas dejando marcas muy leves sobre la mandíbula, sigue bajando pasando por el cuello hasta llegar a su destino, el pecho, de su pareja, le encanta morderlo, chuparlo, apretarlo, tocarlo. Es su lugar favorito.
-Que te parece si tenemos una cita? - dijo el rubio mientras daba algunos besos sobre el pecho desnudo de su pareja
- Una cita? A dónde quieres ir? - pregunta mientras con su brazo izquierdo acaricia la espalda desnuda de Gordon.
La habitación era un desastre, totalmente desordenada, la ropa tirada en el suelo, cama y cobijas revolcadas y tiradas en el suelo, una delgada sabana era lo único que cubría sus desnudos cuerpos, Algunas cosas que eran parte de la decoración sobre su mesa de noche se encontraban en el suelo, esparcidas por el suelo junto a la ropa.
- Bueno no quiero salir pero que tal si- Gordon en un movimiento rápido se sienta sobre la cadera de su pareja, acostándose totalmente sobre el torso desnudo - Tenemos una cita en nuestra piscina?- En la gran casa que tenía Gordon había una piscina que nunca usaba, no había nadie con quién hacerlo, hasta que apareció Conway.
- Que te parece un picnic en nuestra piscina? Te gusta la idea?- Pone las manos sobre la cadera del rubio, dado suaves caricias, le gusta esa zona sus manos se acomodan a la perfección.
- Me parece perfecto - Le besitos rápidos - Yo preparo la comida y tú el resto- se levanta rápidamente buscando su ropa para salir de la habitación, sin embargo un ruido, más bien, un golpe hace que se sobresalté. Gira su cuerpo encontrándose con una escena bastante peculiar, Jack de rodillas con una mano sujetándose la cadera mientras que la otra sostiene el peso del resto del cuerpo - Necesita ayuda? - Usa todo su autocontrol para no reírse de la situación.
- Eres... Eres un hijo de puta - Intento levantarse el solo, pero un dolor punzante en su parte baja frenó cualquier intento- Ayúdame en vez de reírte-.
El sol no era tan fuerte, pero la temperatura estaba cálida igual que el agua de la piscina donde un Jack se recostaba contra la pared dejando que el agua le ayude a relajarse, tanto su cuerpo como su mente, necesitaba esa paz y no sabía que un día cálido en la piscina de su casa con su pareja era justo lo que necesitaba.
El rubio lo miraba desde una de las sillas, con un pedazo de sandwich en la mano, con la otra tomo su teléfono para disimuladamente sacar algunas fotos de Jack, le gustaba verlo tan relajado, con tranquilidad se levanta para tomar dos helados, uno de fresa y otro de chocolate, camina hasta el borde y se sienta metiendo solo los pies al agua - Quieres? - le extiende el pequeño paquete, Jack mira la mano de David, pasa su mirada del paquete rosa a los ojos en cuestión de segundos como pidiendo permiso para tomarlo, no se atreve a tomar ese paquete.
Gordon se tira a la piscina quedando justo al lado del peli gris, le toma un brazo más concretamente la mano para después dejar el paquete rosa en su mano - Es tuyo, comelo - Jack no termina de entender, es un helado no le cuesta nada tomarlo, abrir el paquete y comerlo pero algo en el no lo deja y eso Gordon lo nota logra entender, en parte, que pasa por su cabeza - Los helados no solo son para los niños Jack- Abre el paquete rosa y saca el contenido de este tomando el palo de madera viendolo, dudando si comerlo o no, decide que le va a dar una pequeña probada y le gusta el sabor a fresa, le gusta mucho. Nada como puede hacía las escaleras de la piscina para sentarse en estás, baja la mirada a su helado de fresa lo toma con las dos manos el palito de madera, saborea cada trozo que se lleva a la boca, le gusta el sabor, le gusta el frío que le da el dulce, le gusta la sensación, le gusta la situación, le gusta la mirada de David sobre el, le gusta que David se siente a su lado a comer su helado de chocolate, le gusta mucho el ambiente que se formo, en definitiva le gusta el helado de fresa.
Una vez terminan sus helados, se quedan ahí, Gordon decide salpicar a Jack, jugar un poco, este le sigue el juego le gusta salpicar a su pareja, pero lo que más le gusta es como los recuerdos en su cabeza van cambiando, ya no hay cuerpos, no hay explosiones, no hay un enemigo que lo intente ahogar, ya no le salpica sangre de un compañero a la cara, ahora lo único que encuentra son esos ojos verdes mirándolo con amor y cariño, jugando con el como si fueran niños, salpicandole agua a la cara, riendo de como Jack no logra alcanzarlo para tirarle más agua. Gordon le está devolviendo esa parte se su niñez que le quitaron solo que no se da cuenta de ello.
Pasan la tarde en medio de juegos, helados de fresa, besos, caricias, conversaciones sin sentido. Pasan una tarde donde solo existen ellos 2, donde Jack se permite hablar de un futuro, de planear un futuro con David - Tenemos que salir ya, nos vamos a convertir en peces a este paso- le dice el rubio mientras lo abraza - Además ya bajo la temperatura, no quiero que te enfermes - Jack no dice nada, le da un pequeño beso en la frente, pero le hace caso, está cansado aunque quiere algo más.
- Puedes... - no lo mira, no es capaz - Puedes, no, más bien... - se le olvidó formar una frase coherente - yo.. - suspira de frustración. Cómo le es tan difícil.
- Quieres darte un baño, Jack? - Sonríe, el rubio lo conoce demasiado bien, pero no quiere un baño solo por lo que abraza más a David, esconde su cabeza en el cuello - Quieres que nos demos un baño, juntos? - Jack solo asiente, si que lo conoce muy bien. David guía el cuerpo de su pareja a las escaleras - Bien pues vamos a darnos ese baño-.
En definitiva el mejor día libre.
