Se sentía solo, a veces pensaba que toda la felicidad se habían esfumado demasiado rápido, no entendía en que momento todo se había ido a la mierda. Toma el teléfono, nada, ni un solo mensaje, ni un puto mensaje. Abre la conversación, nada, deja su teléfono sobre la mesa y se levanta de la gran cama matrimonial como no totalmente sola ya que el peligris no estaba como de costumbre - Empiezo a pensar que fue mala idea- Camina por el gran salón, mira las paredes grises pero no hay fotos, nunca hubo fotos, nunca existieron esas fotos que contenían esos recuerdos juntos, es mas, el rubio empezaba a pensar que nunca existieron - Nunca debi haber aceptado, si no le querías aqui... que estúpido fui - llego al gran salón pasando su mirada por las flores marchitas que adornaban el gran comedor, el mismo que meses atrás era utilizado para cenas románticas, ese mismo en el que el peligris le había propuesto quedarse con el en America, pero que ahora estaba oscuro y frío, no había nada, pasaba lo mismo en el gran salon, el sofa estaba perfectamente limpio, sin rastros de haber sido utilizado en semanas igual que la gran chimenea.
El americano se la pasaba fuera de la casa, haciendo quien sabe que cosas pero algo de lo que Gordon estaba seguro es que no lo hacia solo, sabia que tenia gente con el, se sentía reemplazado, utilizado, apartado a pesar que su pareja, si se le puede llamar de alguna manera, se lo negara, se lo repitiera miles de veces incluso se lo gritaba en la cara - " TE DIJE, TE DIJE QUE ESO NO ES ASÍ, TE ESTOY DICIENDO QUE CON ESA GENTE PUEDO HACER COSAS QUE CONTIGO NO, GORDON"- se sienta en el suelo, mirando la gran chimenea, apagada claramente, - "POR MAS QUE TE LO DIGA NO ME CREES, MADITA SEA"- Sentia como de sus ojos verdes caian las lagrimas por si solas - " SABES QUE NO PUEDES SER PARTE DE ESTO"- la presión en el pecho cada vez era mas fuerte- " las cosas son como son, gordon, y eso no pienso cambiarlo, metete eso en tu puta cabeza de una vez, JAMAS LO VOY A CAMBIAR"- sentia que queria gritan, romperlo todo, mandarlo todo a la mierda . "yo no me meto en tus cosas, no te metas en las mias" - dolia como el demonio, joder y que dolia, le dolia el alma, estaba perdido, confundido, queria respuestas, quería que le diera una maldira respuesta - " Y QUE QUIERES QUE HAGA? QUE TE META A LAS MALAS DONDE CLARAMENTE NO DEBES ESTAR? es que acaso no confias en mi? acaso no me crees?"-
- Siempre he creído en cada una de esas palabras- su voz estaba rota, igual que su alma, se aferraba a cosas, ilusiones que pasaban por su cabeza, ilusiones que espera que lleguen algún día pero que en el fondo sabe que Conway nunca se las va a dar, se aferraba a una esperanza de cambio que claramente no existe - "yo ya no se que hacer contigo, no se que hacer con esto"- el Conway que alguna vez lo amo, que alguna vez le demostro algun tipo de cariño ya no estaba, se habia ido hace mucho tiempo, ese Conway que lo hacia sentir lleno, completo, feliz, que planeaba un futuro con el ya no exitia, se habia marchitado igual que las rosas de aquel comedor.
Así que toma una decisión. Se para del suelo, siente que no puede mas, siente que se pierde en esos recuerdos tan bellos pero tan excasos de su cabeza, se aferra tanto a un recuerdo que no es capaz de hacer algo.
Camina rapidamente por el frio salon llegando al gran comedor, mira por un momento el florero, recuerda cuando el se las habia regalado- " Que te parece si, dejas eso y vamos a comer" " Estube pensando en ti todo el día" " No sabes cuanto te amo, David" - Entonces lo rompe, rompe el florero, lo tira contra el suelo dejando pequeños cristales esparcidos por este y grita, se permite sacar toda la frustración, toda esa soledad, toda esa ira que guarda. Grita con todas sus fuerzas, grita con todo su ser, saca ese dolor tan profundo que tiene en el pecho y alma.
Cae al suelo de rodillas, llorando y gritando como nunca, le duele desaserce de esa ilusion que durante tanto tiempo le costo crear, soltar esa esperanza de que algun día Conway se de cuenta del daño que le esta haciendo con sus acciones y cambie, que vuelva su amada pareja de la cual se enamoro, del cual quería un futuro, ese Conway que le demostraba cada día cuanto lo ambas, pero ese Conway se fue y lo dejo con un gran extraño, no lo conoce, no sabe quien la persona que duerme con el todas las noches, no sabe quién es ese que todas las mañanas se va sin decir nada, ese que cuando llega le da un casto beso en la mejilla, ese que ya no le gustan las rosas sobre el gran comedor.
Decide que ya esta harto de todo, que ya no puede mas, asi que se para, se limpia la poca sangre de sus pies y camina entre los cristales, toma una pequeña hoja de papel y escribe todo, todo lo que una vez sintió, lo que siente y una ultima cosa:
" No se que me falto, Jack, no se que me falto pero ya me canse de intentar buscar respuestas, me devuelvo a Londres, si decides cambiar ya sabes donde encontrarme.
Suerte en tu vida Jack, recuerda que siempre te amare
David Gordon"
Cierra el sobre, le pone una pequeña inscripción y la deja donde antes estaba el florero, camina por el salon dando una última vista recordando los momentos felices, que vivieron juntos, prefiere llevarse eso ya que no puede odiarlo, no quiere irse de America odiandolo, no se lo permitiría, a pesar de todo, no se permitiría romperle la única promesa que le hizo. Camina por el pasillo llegando a su gran habitación, saca una pequeña maleta para meter lo indispensable, no sabe si va a volver. Toma un marco, vacio que siempre guardo en su mesa de noche, siempre con la esperanza de que algun día podría imprimir el recuerdo de una gran boda, de una familia. Decide dejarlo, no quiere llevarse esa ilusión tan lejana que alguna vez imaginó.
Y se va, sale de ese gran apartamento ubicado en una de las mejores zonas de la ciudad, se va dejando atras a la unica persona que amo, ama y amara con locura, dejando la esperanza de lo que pudo ser, dejandolo con sus cosas a las que nunca lo incluyo, dejandole su espacio, su gran espacio vacio pero se va tranquilo, a pesar del gran dolor que siente, sabe que no se fue odiandolo, que dio todo de el - Jamas podre odiarte- suspira- A pesar de que tu a mi si
