Promesa (1)

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- Me gusta estar aquí, me gusta mucho este lugar-  el rubio baja la mirada, ve como la cabeza en su pecho solo suspira, sabe que se estaba quedando dormido, esa montaña siempre le daba paz, curioso, le gustaba el mar pero aprendio a ver la belleza de la montaña.

- Te imaginas traer a los niños aquí? Cuantos no se caerían cuesta abajo? - dice una voz somnolienta, Gordon ríe, sabe que sus hijos son un poco torpes a la hora de escala - Lo admito, necesitabamos un tiempo a solas - y si, desde la adopción de los gemelos, su tiempo como pareja desapareció, todo giraba al rededor de esos dos seres - pero a quién voy a engañar, esos dos son mi vida, no se qué haría si algo les pasa - sabía que ese miedo jamás iba a desaparecer, no después de todo lo que pasó, pero ya iba a mejor.

- Vamos - se para con cuidado - Tenemos todavía una parada que hacer- le extiende la mano para que su pareja se logré levantar - Y a las 6 toca recoger a los pequeños- le dice mientras da media vuelta bajando con cuidado del pequeño mirador improvisado que hicieron en esa montaña.
Hace mucho no viajaban a Londres, su vida ahora está en otra cuidad pero tenían que cumplir una promesa, Conway no quería enfrentar ese fantasma, ese inocente, ese sujeto que suplantó a su hijo muerto, no se perdona el echo de que no lo salvo, no lo logro, por eso se fue, por eso no logro quedarse en esa ciudad lo veía en todo lado en cada esquina, cada sueño y Gordon lo sabía, por eso tomo la decisión de irse, de iniciar una nueva vida en otra cuidad, la que fuera pero lejos de todo.

[...]

-Conway nos vamos, pero prometeme que cuanto esté listo, vendrá a despedirse como se debe, a soltar tango a Toni como a Gustabo- Recuerda las palabras de Gordon el día que se montaron en ese avión, recuerda esa sensación de culpa al irse pero poco a poco desapareció, se camuflo con la felicidad de ser padre otra vez, de formar algo nuevo a pesar de los problemas y traumas.

- Está seguro? Podemos esperar un tiempo más - veía a los 2 bultos de tan solo meses en esas incubadoras, eran gemelos según el médico pero  uno rubio el otro castaño, uno con ojos claros, el otro con ojos oscuros. - Sabe que van a estar en buenas manos mientas tomamos la decisión - el no podía apartar la mirada de los 2 bebes, sentía que tenía una nueva oportunidad de reparar lo que hizo en Londres.

- Gordon, son ellos, es como su hubieran vuelto - no entendía a lo que se refería - Miralos, son ellos- no entendía la similitud o la referencia pero no iba a preguntar tampoco, simplemente le pasó la bata y le abrió la puerta para que entrara a verlos.

[...]

-llegamos- se perdió otra vez en sus recuerdos, a pesar de las terapias y los medicamentos, le seguía pasando, se perdía tanto que llegaba a lugares sin saber cómo, pero para eso estaba Gordon, lo guiaba hasta que llegara a un lugar seguro, sin embargo, este no era uno de esos casos - Te acompaño? - El lo mira, le toma la mano y simplemente le da un suave beso sobre el anillo de bodas

-No,  estaré bien - en realidad no, pero era su promesa, tenía que lidiarla como tal - Ve hablando con al niñera, di que ya vamos por los niños- intento cambiar de tema pero con David era imposible. Lo acerca, le da un abrazo mientras le dice palabras de aliento, un suave beso en la frente no falta y su abrigo tampoco, el olor de su perfume hace que se sienta seguro

- Lo estaré mirando desde aquí, no está solo - un beso más, pero más profundo más lento, con amor, con todo lo bello que siente Gordon por Conway - Estoy aquí, estamos aquí - tiene miedo pero sabe que tiene que hacerlo.

Camina por las tumbas, personas que llevan más de 50 años muertas, que tienen más de un siglo bajo tierra, pero esas no son las que le llaman la atención - 1 año, 6 meses, 2 meses... Esta es de ayer, tan joven, lo siento camarada - Pasa la mano por la lápida nueva mientras camina a su destino - No se si te alegra de verme, pero vengo a cumplir una promesa- se sienta frente a la tumba - Tengo 2 hijos, 2 pequeños hijos, son gemelos, me están volviendo más viejo de lo que soy, pero, no se qué será de mi vida sin ellos- toma una foto de su billetera y la pine frente a la tumba - No se si los veas, son ellos, mis pequeños, pero ves este, e como si hubieras vuelto-

Pasan los minutos, casi las 2 horas hablando y contando que fue lo que pasó después de su aventura por Londres, saca fotos, cartas incluso su anillo de bodas, mientas que una suave briza lo acompaña cada vez que se siente morir - Al final prometí ser un mejor padre, arreglar las cosas, y tú pagaste los platos rotos, vengo a cumplir mi promesa- acaricia la tumba y relee el nombre una y otra vez: Toni Gambino.

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⏰ Última actualización: Mar 20, 2023 ⏰

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