Somos criaturas sociales. Desde nuestros inicios estar en sociedad nos ha ayudado a crecer, a evolucionar a lo que somos hoy.
Ligados a la tierra, a proteger el pan y el refugio. Luchamos contra nosotros mismos y nos acompañamos de otros.
Somos seres en sociedad y todos cumplimos un rol importante en la manada.
Somos seres sociales y necesitamos de esa interacción para sentirnos completos, partes de algo. Ahora bien, el rol que tome cada uno, qué tan involucrados estemos, es diferente para cada quién.
Como sociedad nos debemos al grupo, al bienestar y si hay algún inadaptado es excluido o mejor dicho recluido. Apartado del grupo, seguimos por el bienestar de los demás.
Pero también... Somos seres inviduales ¡Que complejos que somos!
Y como individuos perseguimos también cuál es nuestro papel en el mundo, para al final ser alguien, ¿para quién? Para la sociedad. ¿Curioso, no? ¿Será la individualidad una mera ilusión? Algo que percibimos como real, pero al final somos parte de un colectivo que nos obliga a pensar en y por la masa.
Hace un tiempo que empecé a pensar en esto. Nos sentimos bien, nos sentimos vivos cuando nos sentimos parte de algo más grande que nosotros, de algo que va más allá. Y si esas personas tienen nuestros mismos ideales, nuestro mismo pensar, nos sentimos todavía más plenos y devotos al sistema.
Cuando se gana algo y se es reconocido por los demás, es un sentimiento de gloria.
Y si tu misma familia, tu primera sociedad te rechaza, ¿cuál es el impacto que tiene esto en ti? ¿Cómo te comportarías en sociedad? Ya entiendo porque existen los inadaptados sociales. Culpo a la sociedad.
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Los escritos de nadie
PoetryRelatos y reflexiones cortas sobre todo y nada, de todos y de nadie.