Bebé, el cielo está en tus ojos | Byler

VI

Así que, si, Mike podría ser gay y podría estar en una crisis.

Podría.

Y se estaba volviendo loco porque uno, los invitados estaban a punto de llegar a su celebración del quinto aniversario junto a Jane y lo único que podía pensar era en besar a Will Byers, y dos, no estaba seguro si quería pasar el resto de su vida con una chica que había engañado tres veces ya, con dos personas diferentes.

Así que sí, se podría decir que Mike estaba en una crisis y estaba a punto de tener un ataque si alguien no le traía una copa de champán llena hasta el borde.

Le hizo un gesto a uno de los camareros para que llevara la bandeja de copas de champán hacia él. Tomó dos vasos antes de recostarse contra el sofá. Jane todavía se estaba preparando y sus padres dijeron que se quedarían los primeros treinta minutos, por lo que su padre podría dar un discurso, antes de que viajaran a París.

Su padre tenía un evento de negocios allí y su madre tenía que ir con él para que pudiera presumir de ella, obviamente.

A Mike no le importaba, ya que para su suerte, Yumi vendría y pasaría la noche con sus hermanos arriba. A ellos no se les permitió ir a la planta baja donde la celebración se llevaría a cabo de todos modos, principalmente porque habría alcohol (sí, Mike sabía que todavía era menor de edad, pero a nadie parecía importarle).

En el momento que el timbre sonó, Mike bebió su tercera copa de champán en un lapso de diez minutos antes de levantarse del sofá, acercándose a la puerta. Una criada debería haber atendido, pero estaba cansado de sentarse.

"Jane!" Llamé, mi grito resonando por toda la casa.

Luego la vi caminar por las escaleras, con un vestido azul que parecía más una bolsa de basura en lugar de un vestido de 4 mil dolares. ¿Desde cuándo insultaba su elección de ropa? ¡Jesús!

Había alrededor de cuatro personas de su escuela en la puerta, y treinta minutos más tarde, el salón se llenó de gente. Los padres de Jane estaban allí, charlando con los padres de Mike, todo el mundo de penúltimo y último año.

El pecoso ya había tenido cinco vasos de champán y podía sentir patadas en su garganta. Estaba un poco mareado y faltaban diez minutos para que sus padres dieran el discurso.

Encontró a Lucas en la cocina, con su teléfono.

"¿Tu novio viene?" Mike le preguntó.

"Él no es mi novio y él... sí, viene por la calle."

"¿Le estás enviando mensajes de texto en este momento?"

"¿Sí?"

"¿Con quién viene?"

"Eddie y Will. Quiero decir, sé que dijiste que no querías a Will aquí, pero... el tipo se invitó a si mismo... ".

"No eso es... eso está bien. Está bien."

Como si fuera una señal, el timbre sonó y él se apresuró a abrirla.

Eddie, Patrick y Will lo miraban, cada uno de ellos con diferentes botellas de alcohol.

"Uh... no dejes que nadie vea eso. Vamos, pónganlo en la cocina. "Dijo Mike e hizo un giro de 360 grados, antes de llevarlos a la cocina.

"¿Estás borracho?" Patrick le preguntó colocando una mano sobre su hombro.

"No, no lo estoy." Dijo Mike y golpeó su mano.

"Mike tus padres están a punto de dar un discurso." Billy dijo cuándo hizo una aparición en la cocina. Él sonrió cuando los vio, y se acercó a Eddie para besarlo.