XXI

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Habían estado oficialmente juntos por un mes, pero para Mike se sentía como un año. En el buen sentido, claro. Siempre le decía 'Te amo' antes de colgar o cuando se separaban después de un día de estar juntos, antes de ir a casa.

Y Will no decía nada, excepto sonreír y besarlo, pero eso era suficiente para Mike porque lo único que quería era que el mayor fuera feliz y se sintiera amado. Y Mike sabía que Will tenía ambas cosas, por lo que estaba feliz.

Pero sabía que Will realmente se preocupaba por él, tal vez incluso lo amaba, porque hace tres semanas para el día de los inocentes le dijo que quería que rompieran y Will casi lloró.

Se encontraba en una tienda de Rolex con Lucas, tratando de decidir qué reloj darle a Will por su primer mes aniversario, el día de mañana. Él sabía que el castaño odiaba el hecho de que Mike siguiera gastando cantidades ridículas de dinero en él, pero a Mike le encantaba. Quería consentir a Will, a pesar de que era dos años mayor que él.

Sus padres habían superado la fase de Jane y la ruptura y ahora estaban de vuelta a la normalidad; su madre todavía no sabía nada del engaño de su padre, pero Mike estaba planeando decirle finalmente. Su familia se iba mañana a visitar a sus abuelos en Australia y Mike salió de eso diciendo que tenía que estudiar para los exámenes dentro de un mes.

(Él no estaba realmente pensando en estudiar ese sábado. Iba a invitar a Will a su casa.)

"¿Qué tal este?" Lucas sugirió, evidentemente molesto por el hecho de que habían pasado casi una hora en la tienda tratando de encontrar el reloj perfecto que coincidiera con el gusto de Mike.

"¡Mira! ¡También puede configurar alarmas diarias!" Lucas intentó y Mike se volvió a mirar el reloj de oro que Will estaba señalando.

"Y tiene también en plata que puedes darle a Will a juego."

Mike miró el precio. Costaba sólo cuatro mil dolares.

"Compraré estos dos." Le dijo al hombre detrás del mostrador, que había intentado venderle diferentes modelos. "Y prográmelos para que la alarma se active cada mes en el día veintidós."

El hombre asintió con la cabeza y comenzó a trabajar en ellos mientras Mike sacaba su tarjeta de crédito. Si sus padres preguntaran por qué compró dos relojes similares, él les diría que no podía decidirse por uno.

"¿Qué estás planeando hacer mañana?"

"Lo invitaré y probablemente vamos a pedir una pizza y tener sexo. Es fácil de complacer." Mike le dijo.

Lucas asintió y se sacó de onda, probablemente pensando en lo que Patrick y él hicieron en su primer aniversario de mes. Habían estado en una relación por más de cuatro meses y Will podía ver que eran muy felices juntos. También sabía que Lucas estaba pensando en pedirle a Patrick vivir con él una vez que el verano terminara, cuando fueran a la Uni.

Lucas asistiría a Oxford con Mike y Patrick a la Universidad de Las Artes también en Londres. Estaban a una hora de distancia el uno del otro pero ya encontrarían una manera de resolverlo.

Sabía que era probablemente demasiado pronto para pensar en ello, ya que sólo habían estado saliendo desde hace un mes, pero Mike también quería preguntarle a Will para conseguir un apartamento con él (si Will entraba en una Universidad de Londres). Tendrían el mismo problema que Lucas y Patrick, sin embargo.

Después de que pagó por los relojes, el hombre los envolvió y se los entregó.

"Gracias." Dijo.

"Finalmente". Lucas gimió mientras caminaban fuera de la tienda, entrando en un bulevar. Era uno de los pocos viernes que Eddie no estaba dando una fiesta, así que los dos decidieron que debían ir a ver una película, y tal vez hacer algunas compras de antemano.

Bebé, el cielo está en tus ojos | BylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora