Una reencarnacion fallida

Capitulo 3

Habia pasado un mes desde que habia reencarnado en este mundo, habia sido un completo infierno desde que decidi estudiar alquimia se necesitaba siquiera un poco de mana de uso control de fuego, pero yo simplemente no podia usarlo, así que para hacer medicamentos como pastillas debia usar un horno covencional y prender por mi misma el fuego, era mas agotador hacerlo manualmente pero si lo habia logrado, aun así habia veces que me molestaban ya que yo no podia usar mana y aunque mis compañeros no sean tan fuertes como los anteriores simplemente no podia defenderme de sus bromas constantes, aparte de los que me habian molestado el primer dia que habia llegado aqui, ellos definitivamente eran lo peor.

—Esto deberia ser asi... creo— Temia que esta vez tambien no me salga nada, ya lo habia intentado bastantes veces.

Ahora mismo estaba haciendo una pastilla para mejorar y aumentar el mana por un minuto, lo cual me costaba ya que tenia que estar soplando hacia el fuego con una bombilla, ya que si no se apagaria, ademas de que tenia que buscar leña para poder tener fuego, lo cual los demas no necesitaban ya que ellos tenian mana y yo lo tenia pero no podia usarlo, tenia miedo a aquel dolor que habia sentido en ese momento, aunque ya habia pasado un tiempo, aun así me aterraba la idea de volver a sentir ese dolor.

—Deberias desistir, te tardas más en hornear una pastilla que los demas que ya han hecho mas de cinco—Haria una mueca, al principio habia confiado en este muchacho, nadie lo contrataria asi en un futuro y arruinaba mi reputación.

Al escuchar a mi maestro me sentiria un completo fracaso pero aun asi no diria nada mientras seguia avivando el fuego mientras soplaba por aquella bombilla que parecia más un tubo, mi cabello siempre olia a quemado por esta razon y aveces mi rostro estaba manchado de carbon.

—Muchacho eres demasiado terco pero espero que puedas lograrlo—Dejaria salir un suspiro rindiendome al intentar convencerlo, caminaria por el lugar observando a mis otros alumnos.

"Yo tambien lo espero"

Veria como se marchaba mientras yo seguia con lo mismo, hasta por fin terminar de hornear la pastilla esta era de un colos gris, no era de un color amarillo como el de los demas, simplemente me sentaria en el suelo, ya estaba bastante exhausta  y mis piernas estabas adormecidas por estar en cuclillas, pero aun asi tenia una sonrisa en mi rostro ya que al fin lo habia logrado.

"¡Al fin! Mi primera pastilla que no explota ni se quema"

En medio mes habia hecho explotar como ocho hornos pequeños y bueno tuve que comprarlo con mi dinero, ademas de que tambien habia quemado ingredientes como por ejemplo las plantas, ahora me habia memorizado algunas plantas medicinales pero a decir verdad tambien tuve que pasar hambre y buscar trabajo como ayudante de portero en la escuela, por lo menos ganaba en un dia una moneda de bronce por ayudar a limpiar toda la escuela.

Ya era hora de salida asi que solo saldria del lugar para dirigirme a mi casa, en el camino compraria unas cuantas verduras que eran baratas, aqui no habia carne o algo por el estilo, los elfos eran veganos, extrañaba la carne pero era mal visto comer carne aqui ademas de que era costosa.

—Hola Ivan

—¿Como se encuentra señora Lia?

La señora Lia era mi vecina, aveces me daba comida y yo hacia lo que podia para ayudarla como hacer los mandados, su esposo Ovel era el que cuidaba la puerta de salida y entrada de la ciudad, es un guardia, tambien tenian al pequeño Rowen tiene 13 años, por cierto nos encontrabamos en la ciudad de Valam.

—De maravilla, mi pequeño Rowen logro ganar la competencia anual de su curso—Lo diria orgollusa de su propio hijo.

—Eso es bastante bueno señora Lia—Sentia algo de envidia por Rowen pero tambien lo apoyaba.