Capítulo 4: Petición.

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Capítulo 4: Petición.

Toda su vida siempre había querido a alguien a su lado con quien compartir sus ratos o mejor dicho desde la primaria en donde veía con tristeza como los demás se llevaban bien e incluso tenían novias y novios.

Le daba algo de celos ver como los demás se saludaban de besitos y a ella la dejaban de lado.

Pero claro, cuando la necesitaban para ayudarles con sus tareas, incluso hacían fila para estar con ella.

Pero eso no importaba, ahora en el presente tenia la posibilidad de estar con alguien de forma permanente.

Solo debía convencerla con una buena comida y listo, ya tendría planes para casarse en un par de semanas o en un par de días o este mismo día si fuera posible.

Lamentablemente para alguien que no se le daba muy bien el cocinar pues no era tan fácil pararse enfrente de una estufa.

Tal era el caso de Marcy Wu.

Está intentaba cocinar algo de comida casera para su amada. Pero los vídeos de YouTube iban demasiado rápido para su gusto, además de que no entendía para nada el significado de freír o guisar.

Unos simples huevos con jamón le estaban complicando la vida.

—¡No, no, no, no, no! —Gritó alarmada al ver que se le quemaban los huevos.

En un segundo toda la cocina quedó cubierta de humo, no se podía ver nada.

—¡Cof! ¡Cof! ¡COF! ¡COF! —Empezó a toser más y más fuerte a cada segundo.

—¡Oh ranas! —Exclamó alguien a sus espaldas.

La pelinegra volteo a ver y se quedo sin habla al ver que Anne había llegado. La morena ya estaba vestida con su ropa de ayer. Esa que usaba en el parque.

Está en un rápido movimiento se acerco a la estufa, quito la sartén de esta, apago el electrodoméstico y con la misma tomó a Marcy de la mano y la jalo fuera del alcance del humo para evitar que muriera ahogada allí mismo.

—¿Qué paso? —Preguntó esta un tanto perpleja ya cuándo estaban fuera del alcance del humo.

Ambas se sentaron en el sofá, Marcy no tuvo de otra que contarle todo y dejar que Anne se burlara en su cara por lo estúpida que era.

—¿Tas bien? —Preguntó Anne mientras la tomaba de los cachetes y la miraba fijamente.

Marcy se quedó sin habla. En el rostro de Anne se reflejaba a la perfección una genuina expresión de preocupación. No como esas de burla hacia su persona a las cuáles estaba acostumbrada.

La pelinegra simplemente bajo la mirada.

Ella solo quería hacerle un desayuno perfecto a Anne.

—"Al parecer arruine el desayuno de Anne... Soy una idiota..." —Pensó.

—Awwww... ¿Así que eso era? —Dijo Anne muy enternecida y con una sonrisa.

—... ¿Ah? —Marcy no sabia que decir.

La morena se levantó del sofá y mientras caminaba a la cocina, dijo...

—No eres una idiota por intentar hacer algo lindo, además; no tienes que prepararme el desayuno, mejor Yo te haré el desayuno bombón —dijo con una sonrisa para luego perderse de vista ya que había entrado a la cocina.

Marcy simplemente se quedó sin habla viendo por donde se había ido la morena.

—... ¿Ah? —En serio no sabia que decir al respecto sobre los poderes de lectura de mente de Anne. Luego se dio cuenta de cómo la había llamado. —... Bombón. —Murmuró por lo bajo.

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