Capítulo 6: Mi Novia.

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Capítulo 6: Mi novia.

—Hmmm... —Marcy se hallaba degustando uno de los manjares más deliciosos que en su vida haya imaginado probar.

Era la primera vez que hacía algo así. Cambiaría toda la comida del mundo por comer algo como esto todos los días. Al principio le parecía anti higiénico.

Pero como dicen, la lujuria es más poderosa que cualquier tipo de decencia.

—¡Oh si justo allí...! —Gimió Anne. Marcy parecía un cachorro pequeño de esos que te lamen con cariño.

Y vaya que la pelinegra la estaba tratando con mucho cariño.

Marcy en su vida había probado tan delicioso manjar como lo era la intimidad de Anne.

Le encantaba el sabor.

Nunca había hecho algo así pero no le molestaría hacerlo a diario.

Claro, si a Anne le parece bien.

Sintió las manos de la morena sobre su cabeza. Anne hundía la cara de Marcy más hacia abajo para que esta llegara mucho más al fondo.

—¡UHMGM! —Marcy sentía que asfixiaba.

No quería parar pero necesitaba aire.

—¡M-MAR-MARCY! ¡Y-YA CASI! —Exclamó Anne con los ojos cerrados.

Estaba apunto de venirse.

Marcy metió más su lengua en el interior de esta para más placer.

—¡AAAAAAHHHH! —Gritó Anne al momento de venirse en la cara de la dueña de la casa.

Levantó la cara de Marcy y sonrió al ver que esta la tenía toda empapada gracias a sus líquidos.

—¿T-te gustó? —Preguntó Marcy un tanto agotada.

Anne simplemente sonrió con malicia y abrazo la cabeza de Marcy con sus piernas hundiendo su cara en su intimidad nuevamente.

Dándole a entender que debía continuar y haciendo entender que le había gustado.

Marcy siguió lamiendo. Al principio le disgusto un poco el sabor de su amada pero poco a poco este se iba volviendo más y más adictivo.

Quería más. Le daba placer, pagaría lo que fuera por una droga similar. Le encantaba, debía seguir. No podía parar.

—¡Ah! —Gritó Anne al sentir como ella se ponía un poco frenética. —Marcy m-más despacio o vas a hacerme venir pronto... —Exclamó con una enorme sonrisa babeante en su rostro.

Se había sacado la lotería con esta chica. Ni Sasha era tan amorosa. Es más, llegaba a pensar que la rubia le daba asco su cuerpo ya que casi nunca la abrazaba ni le daba cariñitos.

Ella necesitaba cariñitos o podría morir por falta de afecto.

La morena se sentó en la mesa y se quito su camisa quedando completamente desnuda. Los ojos de Marcy miraban hacia arriba y no pudo evitar sonrojarse.

Anne era hermosa.

—Dame cariño... —Dijo Anne mientras jadeaba ya que la pelinegra seguía lamiendo su intimidad.

Marcy tembló. No sabía que hacer. Era mala para tratar con personas. Muchas veces en la escuela o en la universidad la dejaban de lado y eso solo acrecentaba su miedo a socializar.

Anne sonrió con ternura al verla tan temerosa.

—Mira así... —Con gentileza tomo la mano de Marcy y la acerco a uno de sus pechos indicándole que lo agarrara.

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