CAPITULO 1

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Savannah Anderson

El sol se ocultaba, las gotas de lluvia se hacian cada vez mas fuertes, el  camino hacia al pueblo era maravilloso rodeado de arboles, flores y un delicioso olor a tierra mojada, uno de los mejores olores sin dudad alguna, estoy un poco nerviosa y asustada me encontro muy lejos de casa y sola, tengo poco dinero y se que solamente me sustentará por poco tiempo, espero que pueda  encontrar un hogar temporal y económico, pero apesar de todo no puedo quejarme por fin tendré esa libertad que eh querido siempre podre volver a empezar y ser feliz, aquí  jamas podrán encontrarme.

-¿Señorita, que la trajo por estos lados?-la voz del taxista me saca de mis pensamientos

-La curiosidad y la paz que se comenta de este pueblo- respondo amablemente

-Es sorprendente que una señorita de su edad, le guste este tipo de lugares, normalmente siempre quieren lugares muy sociables y lujosos como la ciudad

-Este no es mi caso, me gustan los lugares así, ¿por cierto señor, es usted de aquí sabe, si hay alguna casa en alquiler oh por lo menos algún hotel donde pueda hospedarme, en lo que encuentro una hogar?

-Oh por supuesto señorita, en este pueblo solo hay un hotel y se donde queda puedo llevarla hasta allá y hay mismo podría hospedarse, se de una casa que se encuentra casi al final del pueblo es un poco pequeña pero muy cómoda, los dueños de la casa son los hermanos Brown, con gusto puedo pasarle la dirección y el día de mañana puede ir a buscarlos, para el alquiler de la casa

-Eso me parece perfecto, realmente se lo agradezco bastante, estoy muy desorientada pero espero pronto poder conocer este pueblo a la perfección.

-Asi sera señorita, este pueblo no es muy grande en menos de tres días ya sabrá donde se encuentra cada lugar, son pocas las atracciones que tiene, lo que si nunca puede faltar son bibliotecas y museos, le recomiendo acudir, el pueblo tiene una historia increíble, ya emos llegado al hotel si me permite le ayudo con sus maletas  - expresa con entusiasmo-

-Asi sera señor acudiré, me encantaría escuchar la historia del pueblo, gracias por ayudarme con mis maletas y por haberme traído hasta aquí

-No hay nada que agradecer, señorita estoy para servir.

Después de pagarle al amable taxista y que me pasara la dirección, procedo a entrar al hotel, espero que haya habitaciones, ya que por hoy eh tenido suficiente, el viaje me dejo agotada y solo quiero tomar un baño y descansar para mañana ir a buscar a los dueños de la casa.

-Buenas noches Señoría, bienvenida al hotel Bugambilias, mi nombre es Sara Montenegro, la dueña del lugar en que puedo ayudarte? - una señora regordeta con unas mejillas rosadas y una sonrisa tierna me recibe -

-Hola mi nombre es Savannah Anderson, soy nueva en el pueblo y quisiera saber si tiene disponible una habitación,eh tenido un viaje largo y estoy muy cansada.

-Ohh, pero claro linda, tengo habitaciones disponible pasa, déjeme registrarte -¡Sebastián , Sebastián niño ven acá, ayúdale a la señorita con sus maletas!

-Claro madre, ya voy, -la voz de un niño resuena en el pasillo, y no tarda mucho cuando los pasos se hacen sonar mas cerca, un pequeño niño con una linda sonrisa y al igual que su madre, con mejillas rosadas, se acerca y al verme me sonríe y espera las indicaciones de su madre que esta detrás del mostrador-

-Dime linda cuantas noches, piensas quedarte?

-Yo creo que sera poco, ya que el taxista que me trajo me ha pasado una dirección de una pequeña casa que estan alquilando y mañana iré haber si aun se encuentra disponible

El Pecado de Savannah Donde viven las historias. Descúbrelo ahora