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Cuando baje del auto de la mano de Endeavor, cruzamos una puerta de madera y detrás de ella se encontraba un niño con ojos de distintos colores.

—tienes...el cabello manchado—dije, el se escondió detrás de su mamá, una mujer muy delicada pero fría.

—Sígueme—ordenó Endeavor, me presento a sus hijos, el mayor Toya, luego Fuyumi que también tenía el pelo manchado, después Natsuo y al final el niño de mi edad, Shoto.

Las reglas eran simples, Endeavor trabajaba y los demás podíamos utilizar ese tiempo libre para lo que quisiéramos, pero cuando regresará debíamos dedicarnos a entrenar Shoto y yo.

...

Andaba por toda la casa, Toya, Fuyumi y Natsuo estaban jugando en el patio mientras Rei-san estaba junto a Shoto viendo la televisión.

Asome la cabeza siendo captada inmediatamente por Shoto, quien se refugio en los brazos de su madre.—¿Atsuchi-chan?...ven a sentarte con nosotros—dijo la mujer e hice caso.—Estamos viendo al héroe favorito de Shoto-kun, All Might.—hice una expresión de no saber quien era, un tipo rubio con traje colorido no me agradaba mucho hasta que vi como salvo a 5 personas de un choque automovilístico, la sorpresa surco mi mente, mire a la señora Todoroki pidiendo explicaciones.

—El siempre salva a todos con una sonrisa.—mencionó haciendo que me quedara entretenida viendo las acciones del héroe.

La idea de que Endeavor también fuera así cruzo por mi mente inspirandome.—quiero ser un héroe también.—murmuré.

...

Cuando Enji-san llego se sirvió la comida en silencio, mire a todos que estaban concentrados en su plato.—Enji-san...—llamé.

Los ojos filosos del hombre se posaron en mí, le daba curiosidad que no impusiera miedo en una niña de 7 años como solía suceder.—Quiero ser un héroe como usted.—los ojos asustados de los demás pararon en Enji-san, esperando la siguiente acción.

—Todavía no controlas tú kosei.—comentó, creyendo que había puesto fin a las discusión, yo estaba al tanto que nada más controlar mi kosei sería mandada con el gobierno, la única razón por la que estaba en esa casa es por la lástima que Endeavor me tuvo cuando me salvó.

Estaba decidida.—Entonces entrenemos y hágame un héroe como usted.—el bicolor me tomo del brazo, negando con la cabeza asustado.

Y-ya entrenan muy duro Atsuchi-chan, puedes estudiar para héroe cuando crezcas.—mencionó Rei-san, teniendo una sonrisa falsa en su rostro.

Enji-san se paró y todo quedó en silencio.—ven.—ordenó haciendo que lo siguiera.

Y obtuviera un entrenamiento tan duro que pasaría a ser parte de la rutina diaria.

...

Cuando desperté estaba rodeada por Rei-san y los niños Todoroki.—se te cayó un diente...—murmuró preocupada la albina mientras pasaba un trapo con agua en mi frente.—el esfuerzo hizo que tuvieras fiebre Atsuchi-chan—

Todos me miraban con lastima, trate de pararme y sonreí.—¡me gusto entrenar con Enji-san!—alce el pulgar adolorida pero tratando de no preocuparlos más.

Es cierto el entrenamiento fue destructivo pero las lesiones habían sido a causa de mi torpeza y falta de fuerza, el héroe Endeavor solo estaba dándome una probada de ese mundo que conocía tan bien...

Al menos así quería verlo.

...

Con ayuda de todos, trajeron la televisión a mi cuarto y estuvimos viendo programas y películas, Shoto a mi derecha, Fuyumi a mi izquierda y los demás con su madre.—oye...¿te duele mucho?—murmuró Shoto con preocupación.

Sonreí de nuevo.—No me duele nada—los ojos de distintos color notaron mi mentira y tomó mi mano en un apretón.

...

Cuando Enji-san llego, tuvieron que ayudarme a llegar al comedor, todos estábamos sentados y sin esperarlo, un papel cayó al centro de la mesa.—a partir de hoy, Atsuchi vive con nosotros hasta que cumpla 18.—dijo Enji-san, sacando una sonrisa enorme de mi raspado rostro.

—¡Atsuchi-chan ahora vas estar siempre con nosotros!—grito Fuyumi con emoción, Natsuo estaba igual y Shoto también estaba emocionado.

—se acabo la comida, hora de que Atsuchi entrene—comentó Enji-san, interrumpiendo el ambiente y saliendo del comedor.

Tenía que seguirlo...—Atsuchi...—murmuró preocupado mi pequeño compañero bicolor.

Puse una sonrisa con mis dedos índices en su rostro.—solo voy a entrenar, no te preocupes Shoto-kun—al salir un instinto de peligro empezó a surgir.

Una vez llegado al cuarto de entrenamiento, caí en cuenta de una cosa.—¡Enji-san todavía no se lo digo!—el adulto me miró con interés.

—¡Gracias por todo!—

Tiempo.[𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora