|4|

26 5 0
                                    

El cambio a la secundaria fue difícil, más que nada por el hecho de que solo estaría un año intensivo ahí, la meta era acabar la secundaria en un solo año para convertirme en héroe lo antes posible, en colegio lleno de niños prestigiosos era claro que una niña de campo sería aborrecida.

Las clases eran desde el amanecer hasta el anochecer, como un internado, debía darle las gracias a Enji-san por cumplir mi deseo, aunque fuera excesivo creíamos que era lo mejor.—¡Oye Koku ven acá!—grito uno de los de tercer año, era la hora del almuerzo.

Sabía lo que me esperaba...

Un cubetazo de agua fría caía sobre mi cabeza, las carcajadas de los niños se escuchaban por el pasillo, yo no les importaba a los profesores o directivos por que tenían la misma idea de las clases sociales, unos niños hijos de grandes empresarios o funcionarios contra la niña recogida de Endeavor...era obvio quien ganaba.

—¿ya terminaron?—pregunté.

—Moo...eres demasiado aburrida, creo que deberíamos jugar con Shoto o Natsuo.—comentó uno, mi labio tembló, Natsuo no sabía pelear y Shoto...

Aclare mi garganta, mirando a mis buleadores.—creo...que el primero en  colgarme de las ropas será el más divertido.—murmuré, haciendo que me dejaran colgada en las rejas de la parte trasera.

Si tuviera que decir como me sentía, era obvio que estaba molesta pero no me arriesgaría a ser expulsada de la única escuela que podía acercarme a mi sueño, era consciente que soy más fuerte que esos buleadores pero no más rica ni con mejor estatus, no quería traerle problemas a Enji.

...

—¿Atsuchi-chan? ¿Qué haces despierta a esta hora?—preguntó Fuyumi-chan desde la puerta de mi habitación, estaba cosiendo la espalda de mi uniforme.—¿Porqué coses?—tomo de mis manos el uniforme.—Y con que lo rompiste...esta prácticamente destrozado.—

—B-bueno es que mis amigos y yo...—primer mentira.—estábamos jugando y pase por las rejas...mi rasgue por accidente.—segunda mentira.

Fuyumi tomo mi camisa y la alzó para ver mi espalda.—¡tienes rasguños! ¡Voy por la pomada!—baje la mirada, odiaba mentir y más preocupar a los Todoroki.

...

—¡Me falto el soba!—dijo Natsuo, había recién acabado su clase de educación física por lo que estaba cansado, tomé su bandeja dispuesta a pedir el soba que le faltaba.

Pero en el camino me tope con ellos, los idiotas de siempre.—¡Oye Koku síguenos!—guarde un gruñido para mis adentros, corrí a dejar la bandeja con Natsuo.

—¿Quienes son esos Atsuchi-chan?—preguntó el peliblanco extrañado, haciéndome sonreír falsamente.

—Son mis amigos, me voy con ellos.—mencioné tomando rumbo al grupo de imbéciles, caminamos al mismo punto ciego de siempre, preguntándome que tenían planeado para hoy.

...

El sangrado de la nariz no se detenía, por más papel o agua que me pusiera, la sangre seguía saliendo, los tontos esos me habían empujado contra el suelo y mi cara terminó contra un ladrillo, no creía que la nariz estuviera roja pero no podría presentarme frente a los profesores de esta forma.

—esos...imbéciles, si no tuvieran tanto dinero ya les hubiera partido la cara.—murmure con enojo, pronto sería la clase de física y no se me permitía llegar tarde.—¡Porqué no deja de salir!...¡estúpida sangre!—limpie mis lágrimas de impotencia.

Yo podía ganarles, podía hacerlos temblar de miedo...pero si me revelaba jugarían con otro, con Natsuo o Shoto.

Me puse un tapón en la nariz, dispuesta a tomar clase en esas condiciones, al salir no había ni un alma aunque... pensé haber visto una cabellera bicolor.

...

—tiene el tabique roto aunque no necesita de una operación necesariamente, va a ser más susceptible a sinusitis y derrames nasales.—dijo el doctor a Enji-san.—¿Quién te hizo esto pequeña?...incluso en una lucha de entrenamiento, no suele resultar este tipo de fracturas.—no abrí la boca

Me quedé en silencio todo el camino de regreso, no me atrevía a ver a Enji-san, ya tenía muchos problemas tratando de ser el Héroe No.1 como para agregarle lo mío.—Si no vas a decirme, supongo que tendré que tomar medidas más drásticas...—dijo pero me negaba a abrir el pico, estábamos en la entrada de la casa cuando...—¡Shoto! ¡Natsuo!—

El grito se escucho por los alrededores y los niños Todoroki se dejaron ver.—Son los guardaespaldas de Atsuchi, muelan a golpes al que se le acerque.—Natsuo me miró extrañado pidiendo una explicación mientras que Shoto volvió a su cuarto.

...

Al día siguiente, en el almuerzo con Natsuo vi pasar tres chicos con vendas en la cara, mis buleadores ni siquiera me volteaba a ver.

Tiempo.[𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora