Noora acaba de mudarse a Hawkins para su último año de secundaria y ya le están enseñando las cuerdas. Después de encontrarse con Eddie "El monstruo" Munson, Noora siente una extraña atracción por él, incluso después de que le dicen que se mantenga...
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—¡Oye! ¿Cómo estuvo tu primer día de práctica? —Juliet corrió hacia mí con una enorme sonrisa en el rostro.
—¡Asombroso! —exclamó, extasiada, y suspirándose de felicidad.
Sonreí mientras rodeaba el auto para llevarla a su próximo destino. Ahora estaba ocupada con la escuela, las prácticas de porristas y el club de Hellfire.
—Noora, espera —me detuve antes de entrar al auto y miré hacia arriba, viendo a Chrissy correr hacia mí.
—Hola, Chrissy. ¿Qué pasa?
—¿Estás ocupada? —preguntó con una sonrisa.
—¿Ahora?
—Si.
—Bueno, iba a llevar a Juliet a casa y no tenía nada más planeado. ¿Por qué? —mentí. En realidad, iba a los Wheeler para pasar el rato con Max y los chicos, ya que Mike había regresado. Me pedí específicamente que no le dijera a nadie del equipo de porristas o de baloncesto que estaba en un club de Dungeons & Dragons . No veía el problema, pero no iba a ir en contra de sus deseos ni avergonzarla.
— ¿Te gustaría ir al centro comercial conmigo? ¿Un día de chicas? —Me sorprendió la invitación. ¿Chrissy, la porrista, quería pasar un día conmigo?
—Eh, claro. Sí, estoy libre —asentí.
Chrissy se relajó y saltó de emoción.
-¡Hurra! Está bien, paso por tu casa a las dos —dijo antes de regresar al gimnasio, dejándome allí confundida. ¿Cómo iba a llegar a mi casa si no sabía dónde vivía?
Me encogí de hombros, subí al auto y partí.
—¿Tú y Chrissy? —Julieta me miró, tan confundida como yo.
—Supongo que lo averiguaremos —me reí de la situación, haciendo que Juliet se uniera a mí. No tenía nada en contra de Chrissy, pero sentía que éramos completamente opuestas. Ella era dulce y amable, mientras que yo solía ser más reservado. Además, estaba saliendo con el idiota más grande del planeta, mientras yo estaba con alguien de un corazón enorme. No tenía sentido.
—¡Estoy tan emocionada! —gritó Chrissy cuando salimos del auto y nos dirigimos hacia el centro comercial.
—A ¿dónde primero? —le preguntó.
—Bueno, hay una tienda nueva que realmente quiero visitar —respondió Chrissy, sonrojándose.
Levanté una ceja, intrigada, y sigue sus pasos.
Pronto llegamos frente a una tienda de colores rosa y negro, con un letrero de neón brillante que decía: "Victoria's Secret". ¿Quién era Victoria y qué tipo de secreto tenía que se había convertido en una tienda? Bueno, pronto lo descubrí cuando Chrissy me llevó dentro. Mi rostro se encendió al ver los diferentes colores y estilos de lencería que colgaban por toda la tienda.
