Tres meses//MYG & KTH

〘 XIX 〙

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NAMMIN
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Solo se escuchaban los sollozos ahogados y el sonido del agua caer al cuerpo del omega, la cuchilla se clavaba con fuerza en su muñeca y el simple hecho de recordar a Namjoon diciéndole cosas bonitas y promesas falsas hacían que Jimin tomara más valor y clavara más la cuchilla.

Dejó la cuchilla ensangrentada en un lado de la bañera y se puso de pie para que el agua se llevara la sangre de su cuerpo, enseguida todo se tiñó de rojo. Jimin miró sus muslos y luego sus muñecas, marcas nuevas decoraban las zonas. Siguió llorando y hasta que vio que sus cortaduras no sangraban tanto salió.

Colocó unas vendas en sus muñecas y encima puso una sudadera, un pantalón deportivo para que sus cortaduras no rozaran con nada y se lavó la cara. Se vio al espejo y salió.

Vio a Jin en el sillón y le sonrió, una sonrisa falsa y que con tanto esfuerzo había hecho se deshizo en cuanto vio a Namjoon. Su cara se deformó y prefirió volver a su habitación.

Cuando ya estaba dentro, lloró en la puerta. Era duro y dolía en el alma del omega verle a él tan feliz y luego pensar en su situación, tener que llegar al punto de cortarse y llorar en silencio para no molestar a lo demás. Ver como si alguno sufre, los demás corren a cosolarlo.

Volvió al baño y cuando iba a cerrar escuchó que entró alguien.

-Jimin... -El nudo en su garganta se hizo presente al ver al alfa allí.

-No tengo supresores, Namjoon... lo siento.

Bajó su mirada avergonzado.

-No los utilices...tu aroma es delicioso.

Jimin rió amargo y luego su sonrisa se convirtió en una mueca de dolor. Sus ojos parecían gritar que quería a alguien que le dijera que todo estaría bien. Necesitaba que dejarán de decirle mentiras.

Salió y se sentó en su cama viendo a Namjoon al otro lado. Quería gritarle, pegarle, insultarle, pero no podía... ellos eran amigos. No tenía el derecho a exigirle nada pero, la espinita de dolor crecía en el corazón de Jimin.

-Quiero estar solo...por favor.

-Muéstrame tus brazos. -Jimin le vio con pánico y luego negó.

-Tendría que quitarme la chaqueta y te recuerdo que estoy en celo.

-Ya he visto tu cuerpo de sobra. Levanta.

Y sin utilizar la voz de mando, Namjoon mandaba a Jimin y Jimin obedecía. La chaqueta cayó a un lado de la cama y el cuerpo de Jimin quedó a vista de Namjoon. Las vendas con manchitas rojas le llegaban hasta casi el hombro.

Jimin bajó la cabeza y luego negó para él mismo.

-Lo siento...pero...duele...

-Jimin...

-No, Hyung. Tú no lo entiendes, el dolor se siente aquí -Señaló su corazón- Esto -Movió sus brazos- Es solo superficial... no duele.

-Estás acabando con tu cuerpo y con tu vida.

-¿Qué pasaría si te dijera que; acabar con mi vida es lo que quiero?

Namjoon negó y Jimin se acercó a él. Cogió sus manos y las entrelazó.

-Tu no puedes morir, Jimin. Eres mi otra parte y lo sabes. Te amo y lo sabes.

-Lo sé... pero me duele saber que, aunque seamos destinados, no estemos juntos... Me parte el corazón verte con él, me destroza saber que a mi me tienes cuando quieres y que de la misma manera lo tienes a él. Soy tu juguete de las noches y él es tu accesorio...

-Eres mi niño, eres mi todo, eres mi bebé el cual es solo mío y Hoseok es...

-Tu pareja...

-Mi amigo... Sabes que eres mi omega y sabes que me perteneces y yo te pertenezco a ti. Nunca Hoseok será mi omega y jamás lo marcaré, te marcaré a ti y tu tendrás a nuestros cachorros, junto a ti formaré mi familia. Tú serás mi esposo, el padre de mis hijos...

-¿L-lo dices en serio? ¿Seré tu omega?

-Eres mi omega, Jimin...

Namjoon jaló a Jimin hasta acostarlo en la cama, el omega se dejó hacer. No podía pensar con claridad, las palabras de Namjoon viajaban por su mente. Sentía los labios de Namjoon sobre su abdomen, luego sintió cómo bajaba su pantalón. Los dedos de Namjoon se colaron por su entrada, sintió cómo le besaba y luego, las embestidas del alfa hicieron que Jimin entrará en razón.

Le vio desde abajo, sus cuerpos chocaban y Jimin solo quería llorar.

El líquido caliente bajó por sus piernas y finalmente los susurros del alfa lo hicieron dormir. Sonaba tan melódico para Jimin aquellas palabras que le hacían creer que el alfa le quería...

-Te amo, mi pequeño...

había olvidado que era actualizar, pero ahora ya lo recordé y estoy de vuelta a actualizar esta historia. Y guacias a nelaguiflo12 por este hermoso separador y portada. ¡se cuidan!