Tres meses//MYG & KTH

〘 II 〙

Taehyung abrió los ojos despacio y tomándose su tiempo para estirarse, la noche fue tranquila a pesar de estar con unos fuertes mareos, no era nada que el rubio no pudiera resistir.

Se sentó en la cama y vio a su alrededor, la habitación era iluminada por una tenue luz que se colaba por la ventana, todo en silencio y en paz. Vio con detenimiento aquella bolsa que estaba en la silla, no la abriría hasta que fuera el momento. Su móvil comenzó a sonar, se acercó y contestó.

-¿Sí? -Preguntó y se apoyó en el respaldo de la cama-

-Taehyung... -La voz del alfa le desconcertó en todos sus sentidos-

-¿Qué quieres YoonGi? -Tenía o pretendía sonar fuerte pero resultó ser lo contrario-

-Sólo quiero hablar contigo. -Declaró y Taehyung temió por un momento-

-¿Sobre qué? No Puedes venir a mi habitación.

-Es algo serio. -El alfa se notaba apurado- Por favor...

Taehyung vaciló en contestar pero finalmente terminó aceptando. La habitación del alfa estaba cerca así que se levantó y lavó su cara. Cambió su camiseta azul pastel por una rosa claro. Peinó un poco su pelo y esperó al alfa.

Estaba nervioso, aprovecharía esta charla para contarle de su embarazo. Decirle que estaba a tiempo de abortarlo y que nada malo pasaría. Con las manos temblorosas cogió la prueba que se había hecho hace dos semanas. Se sentó en la cama y en menos de cinco minutos tocaron la puerta. Taehyung solo dijo "pase" y Yoongi entró con la cara seria y parecía estar de mal humor. Visualizó la habitación deteniéndose un poco en una bolsa amarilla que estaba en la silla. Solo sacudió su cabeza y se apoyó en la pared.

-¿Q-qué quieres hablar? -Tenía miedo y muchos nervios-

-Lo nuestro. Esto no puede seguir Taehyung, yo no puedo estar contigo. No quiero a un hombre conmigo, yo quiero a una omega. No te quiero a ti. Siento si te di falsas esperanzas o iluciones, pero yo jamás te dije que te amo o que quiero que seas mi omega. Siento tener que decírtelo así pero es lo que hay. Además, estamos en un grupo y si se enteran que estamos o mejor dicho nos liamos, nos echarán. -Hizo una pausa y no importándole nada las lágrimas del rubio, siguió hablando y soltando palabras que se clavaban como cuchillos en el pecho del omega- Tu marca se borrará, no te preocupes por eso. No sufrirás ya que ninguno de los dos nos queremos, o por lo menos, yo no te quiero a ti. -Hizo un ademán de irse pero se detuvo y miró a Taehyung- Otra cosa, con público o sin público, nosotros no somos nada, no te quiero cerca mío. Me das asco Taehyung, eres repugnante.

Y ahora sí, salió. Taehyung quería llorar pero las lágrimas habían parado y ahora no salían. No sentía nada, dolor o tristeza, nada. Estaba vacío y no entendía. No entendía que era lo que tenía de malo. ¿Por qué era repugnante? ¿Por qué le daba asco a las demás personas?

Cogió la prueba que tenía detrás de él y la observó. ¿De verdad tenía que matar a una criatura? ¿Tenía el derecho de hacer eso?

¿Podía llegar a hacerlo? Taehyung no tiene corazón para matar a un bebé, a su bebé. Puede que el cachorro no llegó en un buen tiempo para el rubio pero no podía hacer nada por eso. Una silenciosa lágrima se resbaló por su mejilla.

Ahora entraba en una duda que no sabía muy bien como encontrar su respuesta; ¿Tenía que decirle a Yoongi?

Se tiró a su cama, sin poder pensar con claridad. Su vida había cambiado tanto y tan rápido que ahora se estaba ahogando en sus problemas. ¿Cómo pudo ser tan imbécil como para liarse con el?

Su hijo o hija nacería, eso lo tenía claro. No lo mataría.

Aunque no se hizo con amor, esa criatura no debía sufrir por dos jóvenes aprendices.

Se la pasó el día entero en la habitación dando vueltas en la cama y de vez en cuando soltaba unas cuantas lágrimas que lograban salir. El de verdad no quería ser débil. El omega sería fuerte y saldría adelante con su hijo.

No abrió la puerta a nadie y se consumió en sus propios asuntos y problemas. Sabía que cada quien tenía sus propios problemas y no debía molestar, menos a Yoongi.

Y lo peor acababa de comenzar, un vida estaba creciendo en su interior y tendría que hacerse cargo el sólo de su hijo.

Taehyung tomó una decisión y no pensaba en cambiarla; su hijo nacería y él se haría cargo, Yoongi nunca lo podría ver y si se llegaba a arrepentir, el jamás se lo perdonaría. Si le tenía asco y le resultaba repugnante , no dejaría que le hiciera daño o juzgara a su hijo.

La noche llegó y fue hasta las altas horas de la madrugada que el omega se soltó a llorar a mares y sollozar, todo lo que aguantó, lo soltó. Y sabía muy bien que su alfa lo sentía pero Yoongi jamás llegó.

Y no era como si lo esperará. Pero tenía una pizca de esperanzas. Tal vez Yoongi pasaba por allí y abría la puerta pero eso jamás ocurrió.