〘 XLIV 〙

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FLASHBACK

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Con sutileza la ropa del mayor fue siendo escasa en su cuerpo, su piel ardía y el hecho de tener justo enfrente la razón por la que estuviera así, solo lo hacía necesitar más.

Besó con fuerza los labios del menor, poniéndolos rojos e inchados por el acto. Se necesitaban y eso implicaba dejar atrás la sutileza y la cordura los abandonaba dejándolos con un pensamiento de querer devorarse como si de animales se tratase.

El cuerpo del mayor fue girado y acomodado por el menor, poniendo como prioridad su trasero al aire. Sencillamente hermoso, pero a Jungkook le pareció mucho tiempo esperar a dilatar a Jin y por eso, no fue nada delicado y se clavó en el interior del otro. A decir verdad, no hacía falta dilatar, el lubricante natural hizo su trabajo pero Jin maldició a su menor y en ese momento lo quiso hacer desaparecer de la faz de la tierra porque de verdad que dolió.

Se tuvo que tragar el grito porque Jungkook le tapó la boca con cuidado y susurró a su oído, sin una pizca de compasión o por lo menos un simple valoramiento de el dolor que podía sentir la otra persona, Jungkook movió sus caderas hundiéndose hasta lo más profundo posible.

-Recuerda... eres mío... -Dijo sin parar su movimiento y ajustando el agarre en las caderas del mayor- ¿Lo sabes? -Preguntó con sorna y Jin gruñó.

-S-si sigues así lo lamentarás, Jeon... -Amenazó el otro- Lo digo en serio...

Lo último lo dijo suave y Jungkook se pegó mentalmente por eso.

-Dime, Jinnie, ¿cuándo hemos ido lento en el sexo? -Volvió a dar con fuerza y Jin gimió, tenía que aceptar que le gustaba.

Dejó todo en manos del menor, siempre terminaba cediendo el control así que hoy no era la excepción.

Las manos ya fallaron en el rubio y se dejó caer al colchón, dando por completo su cuerpo al otro y vamos, eso le fascinaba a ambos.

Jungkook apretó con fuerza sus glúteos, uniéndolos, sintiendo su pene sumamente apretado, además de lo estrecho que era el mayor, de esa forma era más apretado y claro, a Jungkook le encantaba hacer eso con el cuerpo de Jin; tenerlo a su disposición y poder hacerle lo que tanto deseaba hacerle.

Para torturar al mayor, Jungkook sacó su miembro, haciendo un sonido obsceno al hacerlo. Una fricción entre la punta y el agujero del otro hizo que Jungkook perdiera toda pureza y se enterró de una. Volviendo al punto inicial de sacar y meter su pene, el mayor lo quería matar, la mezcla entre dentro y fuera lo tenía mal y le encantaba.

El rechinar de la cama y los gemidos del rubio hicieron que Tae se levantara furioso e intentara ir hasta la habitación de los menores pero se encontró con un rubio de una pancita de siete meses. Fue así como HyeJin amaneció en la cama de Jimin.

Para suerte de los otros, pudieron seguir con lo suyo y aunque Tae hubiera llegado, no hubieran parado hasta llegar a lo que tanto estaban esperando llegar.

-Ya~ -Suplicó Jin, sus nalgas dolían de tantas nalgadas y apretujones.

Jungkook lo complació y le giró, su posición favorita era esa por muchos puntos pero el principal era poder verle a la cara mientras metía su miembro, ver las expresiones del otro cuando su pene desaparecía, eso era lo que más disfrutaba.

Levantó ambas piernas delgadas del rubio y se metió entero, para un segundo para no torturar tanto a su, muy pronto, omega.

-¿Kookie? -Llamó bajito el rubio- Estás tan profundo que... puedo sentirte aquí... -Señaló su vientre bajo.

Tres meses//MYG & KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora