Pesadilla

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El día perpetuo del reino de los gatos permitía una celebración sin incidentes, la música suave entregaba un ambiente para socializar entre los gatos, era ahí entre la multitud que se encontraba Haru quien parecía agobiada por la situación

Haru: Discúlpeme voy a pasar...

parecía que entre más trataba de salir de la multitud esta se volvía más apretada, el sonido del vals así como las luces la aturdían cada vez más, buscaba desesperadamente un lugar abierto donde poder respirar

Haru: ¡Muta! ¡Toto!

sentía que se ahogaba en aquel lugar, el no ver a nadie de sus conocidos empeoraba su estado, fue cuando a lo lejos diviso un sombrero con una pluma a si como una capa roja que su esperanza volvió

Haru: ¡Barón! ¡Por aquí!

Lucho por salir entre los gatos que la rodeaban, lentamente lo iba logrando hasta que finalmente parecía que el barón la había visto

Haru: Barón... *detenerse*

Una figura blanca como la nieve virgen, unos ojos que parecían zafiros junto con un porte propio de una dama de alto estatus, sin duda alguna era de quien el trovador le había hablado y ahora esa misma dama se encontraba al lado del barón; las piernas de Haru parecían ancladas en el sitio por lo que volvió a ser tragada por la multitud de gatos

Haru: "Ella.. era ella..." *luchar por salir* "no... no no..."

Finalmente logro salir solo para ver que ambos ya no encontraban por el lugar, trato de buscarlos por la vista pero al no dar con ellos salió del salón, su corazón guardaba la esperanza que su vista la engañara, que su mente le haya jugado una mala broma pero, dentro de ella sabía que no había sido así y que solo quedaba un camino

Haru llego a la zona de los jardines reales, las delicadas y bien cuidadas flores embellecían de una forma especial, específicamente a la pareja que se encontraba en medio del jardín, solo bastaba una mirada para ver que era la perfecta dama para el perfecto barón, no fue hasta que vio la sonrisa cálida del barón que su corazón finalmente se quebró

Haru: "El barón.. ya tiene ah alguien más..." *lagrimas* "deja de llorar.. no llores.." *irse de ahí*

Trato de detener sus propias lagrimas pero era incapaz, hasta que una voz llamo su atención

Trovador: Es una pena ver lagrimas en tan bello rostro

Haru: *Secarse las lagrimas* Esto es una pesadilla

Trovador: Si es así como lo vez, entonces volvamos esta pesadilla en un ensueño


El barón buscaba a Haru con la mirada, la celebración era un evento especial que la joven no deseaba perderse, por ello para él era imposible que Haru no se encontrara ahí, al no verla se dispuso a buscarla entre la multitud pero una voz femenina le detuvo

//////: Tanto tiempo sin verle, barón

Era una gata de pelaje blanco cuyos ojos eran de azul claro, por sus modales a si como sus vestimentas dejaba en claro que era una noble, pero lo que más llamaba su atención era que no parecía ser un gato normal, se parecía a él

Barón: ¿La conozco?

Louise: Mi nombre es Louise ¿No me recuerdas? eso hace doler mi corazón ¿Al menos le permitirás tu compañía a esta dama?

El barón volvió a mirar a la multitud agrupada, aun que deseaba buscar a Haru ciertamente aun no la había visto, además su código de caballero le impedía ser descortés ante una petición como esa, por ello acompañaría a la dama solamente lo justo, después iría en busca de Haru

Louise envolvió su mano en el brazo del barón mientras se dirigían a dar un breve paseo por los jardines

Barón: *detenerse* Disculpe mi insistencia pero ¿Puedo saber quien es y por que parece conocerme?

Louise: *sonreír* Soy su compañera barón, 

Barón: *Atónito* ¿Disculpa?

Louise: *acercarse* Soy la perfecta dama para el perfecto barón

Barón: *alejarse* Me temo que me esta confundiendo con otra persona, yo... *sonreír al recordar a Haru* ya tengo una compañera y debo reunirme con ella, con su permiso *irse*

No entendía por que decia eso aquella dama, su logica le guiaba al parentesco llegando a la conclusión de ser tambien una creación, pero eso no explicaba tan raro comportamiento; el barón esperaba encontrar a Haru antes que Louise generara un mal entendido

Barón: ¡Haru!

Agudizaba sus ojos para mirar si se encontraba por el lugar, pero fueron sus orejas que captaron el sonido de su voz, la reconocía perfectamente por encima de las demás voces del lugar, rápidamente fue a su encuentro

Barón: Haru, ¿Dónde estas... *Detenerse* ¿Haru?

Pronto enmudeció, delante de suyo se encontraba una escena que esperaba jamás presenciar, un gato de pelaje negro como la noche misma abrazaba posesivamente a Haru mientras compartían un beso; el barón era incapaz de moverse o hablar, era como si todo se hubiera detenido para ese momento mientras que él era un mero espectador de su más grande pesadilla

El gato del bastón (Haru en el reino de los gatos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora