Fantasías Prohibidas De Verano

•Capitulo 3•

Al día siguiente del anuncio, toda la casa estaba limpia y organizada, ya todos sabían lo bien que debían verse y que alguna falla quedaría a cuenta propia y captada en camaras, pues era nuestra imagen y nuestra vida lo que vamos a transmitir.

—El equipo y yo, preparamos con anticipación una introducción al programa sobre sus antepasados y su historia, la cuál se transmitirá en el primer capítulo, colocando fotos y también tomas de ustedes contando a qué se dedican y que esperan lograr.— habla Georgina, dando paso a un sinfín de consejos de mi madre que al parecer la ponen muy feliz.

Estás 24 horas serán muy largas, así como el tiempo que tomo formar la riqueza que nos rodea.

Todo esto que estamos viviendo se remonta hace 80 años, con nuestros bisabuelos, Colling y Kristyn Wester, los cuales al nacer mi abuelo Callagan decidieron abrir una lotería. Teniendo mucho éxito en un barrio de poco estrato en Las Vegas, fueron abriendo más sucursales y teniendo más hijos también.

El bisabuelo Colling y la bisabuela Kristyn aparte de tener a mi abuelo Callagan, tuvieron 4 hijos más.

Mi abuelo tuvo a mi papá y a dos tíos más, Adam y Walter Wester. Adam se dedica a las finanzas de la empresa junto a su esposa Tatiana y Walter tiene el poder de las redes sociales en sus manos.

El tío Caleb, que tiene aproximadamente 15 años muerto, la tía Cassandra que murió en trabajo de parto y, la tía Karine y el tío Keneth que son mellizos.

Caleb no dejo descendencia alguna, pero la tía Cassandra si, tuvo a Clarisse la cuál ya tiene 41 años y una hija de 20 llamada Kate, la cuál es mi prima, la verdad es que no nos llevamos bien, pero sigue siendo una prima, muy lejana, para aclarar.

La tía Karine junto al tío Keneth, abrieron una compañía de creación de eventos, tienen la sede más grande en Las Vegas y es toda una maravilla, se casó con Robert Connor en los primeros años de abrir el negocio y juntos tuvieron dos mellizos también, Romina y Robert. Romina es madre de Jayden, el cual heredó de su padre una gran empresa de aviación, aeronáutica y aerolíneas en el país. Por su parte Robert tuvo una hija que nombró Kristyn al igual que la bisabuela la cuál es un miembro muy útil y activo en la familia.

Kristyn trabaja en el entrenamiento de los casinos, siempre estudia nuevos métodos para hipnotizar a las personas y hacer que vengan hacia nosotros, es espectacular.

Por último, el tío Keneth tuvo una esposa llamada Chloe que murió hace 6 años de forma misteriosa, y yo siento que él no la extraña, que se libero de un gran dolor de cabeza. Juntos tuvieron un hijo, Bruno Wester, casado actualmente con Graciela.

Exactamente somos 34 miembros de la familia, actualmente ya han fallecido 7 de nosotros lamentablemente.

Aún faltamos por presentarnos la nueva generación, nuestros padres contaron su historia frente a la cámara y nosotros seguimos a sentarnos para sonreír y contar sobre planes a futuro.

Cuando mi turno llega hablo sobre mi familia, mis padres y el amor que le tengo a la música, de cómo las melodías pueden hacerte sentir cosas distintas y que a apartir de eso nació la pasión por la danza. Desde pequeña mi madre explotó mi pasión al inscribirme en academias y ahora estoy aquí, buscando ser reconocida y poder siempre tener un público al cual mostrarle lo que me gusta.

Corto el tema diciendo que este verano será especial porque se termina una parte de mi vida y comienza otra, otra década de éxitos y felicidad.

Salgo del set al terminar y me voy con jade a la recámara, uno de los pocos lugares en los que no se permiten cámaras del show.

—¿Cómo van las cosas con Mathias?— Me molesta Jade.

—Ahora que lo mencionas, no he hablado con el desde que llegué, sabes que no somos tan desesperados por hablar, cada quien tiene sus ocupaciones. Pero podemos aprovechar y le marcamos a ver qué hace.— Digo no tan convencida.

Aunque Mathias y yo no seamos unidos en ese aspecto, me molesta que no me haya dejado al menos un mensaje.

Tomo mi móvil y marco su número, el buzón de voz me contesta la llamada y cuelgo sin nada que decir.

—Quizás está ocupado.

—O quizá te está ignorando.

—Tu no sabes eso.— Contesto indignada.

—Pues tu tampoco jaja, supéralo Evangelin, desde hace dos meses estás empeñada en hacer que vuelvan a ser los mismos que antes y sabes que eso no pasará.— Dice cruzada de brazos y con el ceño tan fruncido demostrandome de la manera más dulce su enojo.— Es hora de abrir los ojos y como bien dijiste allá abajo, comenzar una etapa que te traiga felicidad.

—Mathias me hace feliz.

—El Mathias que te hace feliz ya no existe, se murió cuando se metió en las garras de tu archienemiga.

—Oye eso no está confirmado.— Le doy la espalda.

—No se que más pruebas necesitas, pero estoy aquí para apoyarte aunque tú novio sea el mayor mentiroso de este mundo.— Me lanza un beso y seguido de eso sale por la puerta a quien sabe dónde.

Aunque me duela admitirlo, Jade tiene razón, las pruebas están, la duda está, no sé porque me sigo convenciendo de que no es real todo esto que me pasó.

Me recojo el cabello en un moño por encima de mi cabeza luego de darle muchas pasadas con el cepillo. Me declaro abiertamente adicta a peinarme, a masajear mi cuero cabelludo y dejar mi cabeza con la sensación de que cada día estoy más ligera.

Me recuesto en mi cama redonda color vino y enciendo mi laptop en busca de las redes sociales, no sé cuánto tiempo pasa pero al cabo de un rato caigo en los encantos del sueño.