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Ha pasado casi una semana desde que intentaron secuestrar a Anya

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Ha pasado casi una semana desde que intentaron secuestrar a Anya. Luego de ese fatídico día esa persona no volvió a acechar por los callejones cerca de la academia; no obstante, Anya esperaba precavida el transporte público observando que no hubiera nada fuera de lo normal, leía los pensamientos de las personas esperando no encontrarse a ningún malo por ahí. Por el contrario, Damian todos los días se quedaba a una cierta distancia pendiente que su compañera de cabello rosado subiera sana y salva al autobús que la llevaba directo a su casa. Cuando miraba a Anya alejarse, Damian se iba aliviado del lugar yendo a su habitación para continuar estudiando.

Aun si no lo aparentaba a Damian le preocupada mucho el bienestar de Anya.

Luego de ese día, la relación entre los pequeños mejoró bastante. Damian a pesar de seguir persistiendo con esa actitud orgullosa y altanera ahora no se quejaba con cercanía de la pelirosa ni la alejaba si ella decidía abrazarlo porque según él, permite esas muestras de cariño solo porque no quiere herir los sentimientos de un fan, en este caso, Anya Forger. Anya solo reía ante los comentarios sarcásticos del pelinegro, sabe a la perfección que cada palabra salida de los labios de Desmond, es falsa y debido a que es una telepata conoce lo que verdaderamente piensa el niño. Gracias a ese don sabe cuan maravilloso es el segundo, Damian porta un corazón puro y bondadoso aunque lo niegue con los demás.

Anya cambió mucho su forma de pensar respecto a Damian. Sentía un profundo agradecimiento con él y de paso quería conocerlo más para poder ser su amiga, una amiga de verdad y no por ser parte de la misión de su padre. Es cierto, si eso llega a ocurrir ayudará a su padre en cierto punto pero ahora, para Anya su mayor anhelo es ser amiga de la persona que salvó su vida. Es decir, quiere ser parte de la vida del menor.

Anya sabe que usando su lindura lo va a conseguir, será la mejor amiga de Damian.

—Segundo hijo ¿vamos por un helado? —Anya se levanta de su pupitre para ir con Damian que estaba junto a sus amigos platicando a gusto sobre la tarea de literatura.

Aquella pregunta lo tomó por sorpresa y el pequeño niño no sabía como responder, quería negarse para mantener su reputación de niño inalcanzable pero también deseaba pasar el recreo al lado de Anya. Damian se levantó del la mesa decidido mandando al diablo su orgullo y aceptar la invitación de Anya, Becky miraba la escena enternecida por fin Desmond se comportaba como un caballero, Becky fue con Ewen y Emile para irse a comer juntos. Ahora los tres eran cómplices del amor de Damian, no podían opinar lo mismo de Anya porque la pelirosa no sabe nada sobre el amor y lo poco que conoce lo ha visto en Spy wars.

Sin embargo, no ha servido de nada las enseñanzas del anime porque una vez cuando Becky y Anya caminaban para la siguiente clase, Anya le preguntó si estaba bien salir con muchas personas a la vez ya que eso le enseñó su personaje favorito, Bondman. A lo que la niña de coletas negó inmediatamente sugiriendo que jamás repita lo mismo que ve en las caricaturas.

          ❜ |Protegerla de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora