Introducción

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El amor verdadero solo pasa una vez en la vida, solo tú decides si lo dejas ir o si te montas con él en el tren de la vida.

Siempre he escuchado esas palabras, pero no siempre son ciertas, yo estuve dispuesta a todo por quien pensé mi amor verdadero, pero de un día para otro este se fue sin siquiera despedirse. Desde ese momento comprendí que eso del amor verdadero no existe o simplemente a mí no me ha tocado. Hoy después de quince años después de esa decepción podía afirmar que lo he superado, no siento nada por él y vivo feliz junto a mis dos hijos, Daniel y Fabian. Hijos procreados con mi difunto esposo Daniel Duarte, un hombre que me demostró qué para tener un matrimonio feliz la confianza y la entrega es lo único que hace falta. No voy a negar que estuve casada con una hombre al que no amé como lo hice años atrás, pero si fui muy feliz a su lado por el tiempo que Dios me lo permitió, Danny como cariñosamente le decía fue un hombre muy bueno que hizo de mí una persona diferente hasta que volvió él. El hombre al que una vez le entregue mi corazón y no lo supo valorar, el mismo que pensé olvidado, pero solo estuvo guardado en el cofre de mi corazón por todos estos años.

Soy Diliana Ovalle y esta es mi historia.

Volverás a ser mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora