2-.Detonantes

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Los días habían transcurrido, su relación seguía como antes, Eddie desquisiando a Steve y este tratando de no cometer un crimen de odio, en se lapso Lucy se presentó con el grupo el cual la aceptó muy bien, y aunque nadie sabía que había sucedido en relidad para terminar en esa situación, eran vacaciones de verano asi que salían muy seguido, auque a su hermana le costará socializar tal parecía que con ellos es proceso fue más fácil de sobrellevar, aquella tarde quedó de salir un rato con Steve ya que los niños se quedaron jugando Calabozos y dragones en casa de Mike, Robin tenía una cita con Vicky, al igual que Jonathan y Nancy asi que no pensaron quedarse atrás en sus planes.

Tal vez trataba de verse bien por alguna extraña razón, o simplemente era su increíble glamour que lo obligaba a intentar controlar su cabello totalmente esponjado y sin control, casi siempre ignoraba el echo de que estaba así y continuaba con su vida, pero ese momento no era el correcto para que estuviera así, utilizo todo lo que pudo para que parecía controlado como siempre pero esto fallo, así que al ver una de las dona tirada de su hermana (que nunca usa) se le ocurrió que si no podía contra su cabello por las buenas seria por las malas, comenzó a peinarlo hacía atrás formando una coleta y luego se coloco la dona, en relidad no se veía mal, nunca lo habia intentando, pero le gustaba, vio la hora y salió de su casa de prisa, si algo sabía que Steve odiaba era que se retrasará y el ya iba 15 minutos tarde, al llegar al punto en que se encontrarían, se topo con un Steve enojado y desesperado, su expresión era lo que más lo asustaba y le parecía jodidamente atractiva, era una pequeña mezcla de enojo y fastidio que lo dejaron vagando en pensamientos, y lo que remato aquella situación fue observar como se estiraba para rascarse el cuello, esa escena lo puso nervioso, y raramente hormonal, pero simplemente suspiro y avanzó mostrando su habitualidad seguridad y confianza a pesar de saber que Steve lo regañaria

—Hola, Steve—sonrió descarado—Por la cara larga—el hombre expresó todo con la cara

—No se,,m tal vez por que ya te espere aproximadamente 30 minutos—Eddie solo miro hacia el otro lado y se quedó pensativo

—Eso, perdón—le dio una sonrisa inocente, Steve seguía serio—Vamos Harrington no te enojes—se acercó a él—Juro que no vuelve a pasar—

—Claramente no volverá a suceder, otra y te mató—amenazó, Eddie sólo retrocedió al ver que el se acercaba amenazante, esto lo alteró, estaba muy cerca, y en lugar a de estar asustado, miró hacia sus labios, unos lindos labios, y luego volvió a sus ojos, de cerca podía notar que en relidad eran más claros de lo que parecía

—Y si te lo recompenso—ahora fue el quien lo hizo caminar hacia atrás, Steve sonrio alejándose de el

—Y como Munson—si era su mente, no sabía por que lo torturaba así, pero el cambio repentino de enojo a tranquilidad era muy lindo y aquel tono coqueto solo empeoró todo

—Lo que quieras—regreso la respuesta con la misma coquetería

—Que tal si comenzamos, por me dejes arreglar tu coleta—tomo un mechón de su cabello—Esta bien, pero  la puedo mejorar—y no mentía, pero y también era por que una parte en el fondo, quería estar cerca de el

—Suena justo Stevie—sonrió

—Pues voltea, y no quiero quejas—amenazó—Deberías peinarte mas seguido te queda —comenzó a peinar su cabello

—Siendo sincero lo hice por que no podía manejarlo, y encontré la liga de mi hermana—Steve soltó una risita—Ni si quiera entiendo por que las compro, nunca las usa—

—Así son los adolescentes, un día quieren y al otro lo detestan, es algo que aprendido desde que soy niñera personal de Henderson y sus amigos—aquella burla hizo que Eddie riera

Traumas Compartidos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora