3-. Marcas

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-Steve, vamos carajo-estaba desesperado, lo suficiente como para estar dispuesto a cargarlo hasta el centro de ser necesario, pero miró como iba abriendo los ojos, tal parece que su colapso no fue tan largo, trató de sentarse pero Eddie lo detuvo-Eyy, no tranquilo-quedó seli sentado recargado en los brazos de Eddie

-Que.. Que pasó que hago en suelo-pregunto aun desorientado

-Creo que necesitas urgentemente pasar un día relajado sin pensar en nada, creo que colapsaste por estrés o ansiedad-comenzó a sentarse lentamente y se tocó la cabeza, luego miró a Eddie quien sólo lo analizaba detenidamente, su preocupación era evidente

-Si necesito relajarme, tal vez no deba verte en una semana-se burlo, dándole una sonrisa tranquilizadora

-Volviste-le coloco una mano en el hombro, y aunque aún estuviera algo desorientado, aquel simple gesto lo hizo sentir electricidad por toda la espalda, inconscientemente busco su mirada, y Eddie hizo lo mismo, tal vez era que el golpe le había confundido, pero ¿por qué no sentía alguna molestia de golpe? A caso Eddie se encargo de evitar que se golpeara, era algo común en la gente pero ese gesto le pareció lindo-Bien, crees que te puedas levantar o esperamos mas tiempo, no tengo prisa de todos modos-

-Creo que, yo ya puedo levantarme-y antes de que hiciera cualquier movimiento, Eddie ya se había levantado y tenía su mano extendida para ayudarlo

-Serás el fuertote Harrington, pero necesitas ayuda-Steve rodó los ojos mientras le tomaba la mano y se impulsaba para levantarse, aún se sentía mal, pero no quizo decirlo, no contaba con que Eddie si se había dado cuenta de que pasaba, pues miró como se tambaleaba a cada paso que daban-Harrington se que eres el maldito héroe de Hawkins, pero por favor deja de ocultar el hecho de que tus piernas no responden correctamente-Steve le dio una mirada de asombro

-Claro que responden bien, tu vista es la mala-se defendió

—Vamos grandote, apóyate en mi—en cualquier instancia hubiera avanzado ignorando por completo la oferta de Eddie, pero en ese momento cayo en sus brazos, al sentir que el piso se desnivelaba, este solo se rio—Responden de maravilla eee—

—Callate—rodó los ojos mientras se sostenía de él para usarlo de muleta, el resto del camino hacia a él auto de Steve en relidad no fue tan largo, pero se detuvieron varias veces que Steve se andaba callendo de osico—Bien, creo que te voy a deber una salida—se soltó de Eddie e intento subir a su auto, pero esto ocasionó que casi se cayera, Eddie lo tomó por la cintura y lo ayudó a levantarse, y de nuevo se puso nervioso, pudo sentir sus anillos y como lo apretaba con fuerza

—Si vas a estar así, no creas que te voy a dejar manejar—Steve lo miro con confusión, mientras se incorporaba

—Amigo me agradas, pero no te dejaría conducir ni por un millón de dólares—se recargo en el auto

—Nadie dijo que manejaría, simplemente te voy a llevar a mi remolque, de todas formas tu auto ya sobrevivió a estar dos días en un bosque—recordar eso le dio un pequeño escalofrío pero también lo ocasionó risa recordar ese hecho y los 6 dólares que costó que lo dejaran limpio otra vez

—Bien—se volvió a tomar de Eddie para caminar hacia el parque—Pero aún te necesito—este solo le sonrio

—Lo sé, Grandote—el camino no fue muy diferente Steve aún estaba desnivelado, y Eddie evitaba que se cayera, abrió la puerta y se topo con su hermana viendo, Viernes 13, comiendo papas—Y tu a que hora llegaste—preguntó dejando sus llaves en la mesita y ayudando a Steve, la niña pauso la película y se levantó del sillón

—Hace 20 minutos, creí que llegarías más tarde—miró a Steve, quien aún luchaba por no desnivelarse—Estás bien—preguntó acercandose

—Si muy bien—pero mentir no se le dio, pues se recargo abruptamente en Eddie

Traumas Compartidos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora