Nuestros recuerdos

Superarte...

- ¿Cómo vas? - preguntó mi psicóloga.

A diferencia de los demás psicólogos que yo había visitado, ella no traía un lápiz y una libreta, y eso me hacía sentir menos juzgada.

Miré el gran librero lleno de color, de historia, de autores, de sentimientos hechos palabras imprentas en papel.

- duele - respondí aún con la mirada fija en el librero.

- que duela es válido - contrarrestó.

- lo sé.

Superarte no ha sido fácil, llevo desde hace meses una lucha constante entre mis sentimientos y mis traumas. Mi dependencia emocional, la ansiedad que me genera la soledad, y la falta de amor propio.

Miro atrás y no me arrepiento de lo que viví contigo, fuiste el boceto de mi lienzo, que ahora yo estaba dispuesta a mejorar, a rediseñar, a perfeccionar.

No intento borrar tus huellas, porque siempre estarás en algo, en mis canciones, en mis sueños, en mis recuerdos o en las situaciones que en un futuro me toquen afrontar.

Espero tu también mejores, no eres una mala persona, porque yo conocí tu lado romántico, tu lado cursi, tu vulnerabilidad, y eso me hizo darme cuenta que eres muy humano, muy real.