Anne se había sorprendido bastante con la propuesta de lugar de Joss. Le dijo que quería ir al bosque que lindaba a su vecindario; allí se habían visto por primera vez. No habían regresado nunca más, aunque Anne creía haber visto a Joss desde lejos bajar algunas veces, terminado la tarde, al ir al mercado. Nunca intentó seguirlo, ya que no quería molestarlo. Además, no estaba acostumbrada a estar a solas con él en un lugar tan... solitario. No sentía que fuera correcto con Yuki, ni tampoco creía correcto molestarlo. Siempre supo que Joss iba solo allí por alguna razón. Sospechaba que la tensa relación que tenía con su padre, el señor Müller, tenía algo que ver, pero nunca le hablaba demasiado de ello. De hecho, Yuki y ella trataban de no tocar ese tema para no incomodarlo o entristecerlo. Fuera cual fuera la razón por la que el joven iba ocasionalmente a ese bosque solitario y vacío, era un tema que le concernía sólo a él. Sin embargo, él parecía estar llevándola allí, a su zona solitaria. Quería hacerla parte de ello, y a ella le agradaba la idea.
A pesar de las terribles circunstancias que la involucraban a punto de morir en aquel oscuro pozo, ese bosque guardaba para ella lindos recuerdos, porque allí había mirado y penetrado en esos profundos ojos azules por primera vez. Una cálida sensación se abría paso en su pecho al recordarlo.
—¿Por qué sonríes así? —le preguntó él de pronto, volviéndola a la realidad.
Ella sacudió la cabeza, despejando su mente.
—Es que hace años que no vengo aquí, ¿sabes?
—Lo sé —contesto él, bajando levemente la mirada y poniéndose serio de pronto—, he querido mostrarte algo desde hace tiempo. Ven —la dirigió, haciéndole un gesto con la mirada y colocándose frente a ella.
Anne no sabía bien qué estaba ocurriendo ni a dónde se dirigían, estaba un poco desorientada, pero confiaba plenamente en él. Todo estaba bastante limpio en el bosque, pero la maleza propia del verano aún estaba presente pese al inminente cambio de estación. Además, estaba empezando a oscurecer un poco.
—¿A dónde vamos? —decidió preguntarle finalmente.
Él paró en seco y le señaló al frente.
—Mira —le pidió, sonriendo.
Anne se acercó. No podía creer lo que veía, era el pozo en el que casi había caído, pero se veía distinto. De hecho, era mucho menos profundo que la vez que casi cae en él. Además, tenía una pequeña cerca de madera alrededor.
—¿Tú... tú hiciste esto? —le preguntó, acercándose asombrada, agachándose para contemplarlo mejor.
—Sí —afirmó—. Después de lo que te ocurrió... no paré de pensar ni un día en que hubiera pasado si yo no hubiese estado allí ese día... —confesó, mirándola fijamente. Ella volteó a mirarlo también, totalmente absorta por sus palabras— Por eso cuando crecí un poco más y fui más fuerte, decidí rellenarlo con tierra de otros lugares poco a poco. Construí esta cerca para evitar que te vuelva... —hizo una extraña pausa y reacomodó su garganta— que a nadie le vuelva a pasar lo mismo.
Ella no podía creerlo. ¿Él realmente se había tomado esas molestias por ella? El corazón de Joss siempre la había asombrado, pero no esperaba algo como aquello. Él era tan bueno que parecía irreal.
No podía imaginar cuánto tiempo le había llevado rellenar todo eso. Había transportado tierra de distintas zonas del bosque para evitar generar más pozos, y también había construido esa pequeña cerca aisladora. Aún era profundo, pero no mortal, y fácilmente escalable hasta para un niño.
Ella se estaba poniendo de pie para voltear a él mientras sonreía, pero los zapatos del colegio eran resbaladizos y torpes. Sintió que el pie derecho se le desviaba y que perdía el equilibrio. Fueron pocos segundos de torpeza, pero los suficientes para que Joss reaccione rápidamente. Él la tomó del brazo e intentó tirar de ella hacía él para evitar la caída, pero su esfuerzo fue infructuoso. A diferencia de cuando eran niños, esta vez cayeron los dos.
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Los fragmentos de su alma
RomantikAnne, Yuki y Joss se convirtieron en los mejores amigos desde pequeños. De los tres, era Yuki quien les daba vida a los otros dos y los había ayudado a superar graves tragedias. Anne, quien amaba a Yuki como a una hermana, ocultará durante toda su v...