Capitulo 6: Persecución.

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Anne no pudo dormir esa noche. Entre ella y Joss le habían enviado decenas de mensajes a todos los miembros de la familia Schneider exigiendo información de lo que le pasaba a Yuki, pero no sólo no contestaban sino que algunos les habían apagado el teléfono y ni siquiera recibían los mensajes.

La chica daba vueltas y vueltas pensando en lo mismo. ¿Algo grave le estaba pasando a su mejor amiga, a su hermana? No podía más.

"¿Estás despierto?", le escribió a Joss. Eran las tres de la mañana. Pensó que no iba a leer su mensaje, pero el teléfono vibró de inmediato.

"Si. ¿Quieres que vaya a tu casa?", le preguntó él, como si estuviesen sincronizados.

"No... De hecho, creo que deberíamos encontrarnos en la casa de Yuki", le contestó Anne, sin dudarlo.

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Finalmente llegaron. Joss llegó 10 minutos antes, ambos en sus bicicletas. La casa, naturalmente, estaba completamente a oscuras. Ambos se situaron detrás de un árbol grande, lejos de la entrada principal. Anne no tenía bien en claro cuál era su plan, pero no podía seguir quedándose en su casa sin hacer nada. Ambos acordaron que deberían quedarse allí hasta ver algo, lo que fuera que les diera respuestas. Y harían eso hasta el amanecer del día siguiente si fuera necesario.

Anne no había ido tan preparada, pero Joss había llevado una manta en su mochila.

—¿Tienes frío? —le preguntó Anne, mirándolo con curiosidad. A pesar de que las temperaturas todavía eran relativamente altas, en la noche las brisas otoñales se abrían camino.

—La traje por ti —le confesó, envolviéndola en ella con una sonrisa. Anne no pudo evitar sentirse protegida por Joss—. ¿Tienes hambre? —comentó casualmente, sacando de su mochila también un paquete de papas fritas.

Anne no pudo evitar reír a carcajadas, aunque se controló porque la situación merecía otra seriedad.

—¿Acaso traes una tienda ahí también, como Hermione? —le preguntó, todavía entre algunas risas. Él comenzó a reír también.

La noche paso más rápido de lo esperado. Los chicos se divertían hablando entre ellos, a pesar de las circunstancias de semejante acampe secreto. A pesar de la ausencia de Yuki, todo parecía fluir excelente entre ellos dos solos. En algún momento Anne pensó, muy a su pesar, en qué hubiera pasado si Yuki no hubiera sido la compañera de ellos en la escuela, y posteriormente su mejor amiga. ¿Realmente era ella quien los mantenía tan unidos? ¿Qué clase de relación hubiese surgido entre ellos dos, de ser sólo ellos?

Anne sacudió la cabeza quitando estos pensamientos de sí misma, que la avergonzaban. El sol ya se asomaba y comenzaban a escucharse ruidos en la casa de Yuki, pero ninguna señal de ella.

Anne se dio cuenta que el vehículo no estaba donde solían dejarlo. Alguien faltaba en la casa.

De pronto vieron salir al padre de Yuki, Hans. Lucía demacrado, parecía haber dormido menos que ellos en la noche. No salió a por su vehículo, que no estaba, sino que parecía dirigirse a la parada del autobús. ¿A dónde iba Hans, un hombre que trabajaba de lunes a viernes, un sábado a las 6 de la mañana? Joss y Anne se miraron y pensaron lo mismo: Tenían que tomar ese mismo autobús, pero evitando que los viera. Por lo que podían observar, se dirigía a tomar el mismo que tomaba Yuki para ir a la escuela, ya que su recorrido pasaba por zonas céntricas.

Los dos tomaron sus bicicletas y fueron hacia la parada anterior, mientras Joss miraba en la aplicación del teléfono cuánto faltaba para que llegara el autobús. Llegaron por apenas segundos de ventaja y subieron torpemente, sudando agitados. Dejaron las bicicletas al costado de la acera, sin importarles mucho su destino.

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⏰ Última actualización: Jul 15, 2022 ⏰

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