Amor Obsesivo [Akame ga kill/Citrus]{Akame x Yuzu)

IX

A la mañana siguiente, Akame despertó poco a poco por los rayos del sol que atravesaban la ventana del cuarto de hotel. Cuando ya se despertó completamente volteó a su lado pero no pudo ver a Yuzu así que se levantó rápidamente y miró desesperada a su alrededor.

Akame: ¿Yuzu? ¡¿Yuzu?! «¡Diablos, sabía que no debía confiar en ese hombre...! Ay no, quien sabe lo que le hizo ya a mi querida Yuzu» —se sienta en la cama con la mirada baja— ~Y-Yuzu...~

En ese instante alguien abrió la puerta así que Akame se levantó rápidamente y se puso en pose de pelea preparándose para quién quiera que hubiera entrado pero no era nadie más ni nadie menos que Yuzu.

Akame: Yu... ¿Yuzu?

Yuzu: ¡Oh, Akame! Estas despierta —se acerca a la mencionada con una sonrisa— 

Akame: ¡Yuzu! —se lanza a abrazar a la rubia— ¡Pensé que te había pasado algo!

Yuzu: Oh, Akame, tranquila. Estoy bien —se separa para que Akame la viera— ¿Vez? 

Akame: Si... Es solo que, cuando desperté y no te vi me preocupe

Yuzu: Ay, Akame... —se acerca a Akame, la toma de la cintura y la pega a ella—

Akame: ¿Yu-Yuzu...?

Yuzu: Akame, perdóname por no estar aquí a tu lado cuando despertaste. Créeme que a partir de ahora, cada que despiertes me encontraras a tu lado

Akame: ¿Siempre?

Yuzu sonrió y se acercó poco a poco a Akame. La ojirojiza cerró los ojos y Yuzu imitó la acción. Sus labios ya estaban a punto de tocarse

Yuzu: ¡Akame! ¡Akame, despierta!

Akame: —abre los ojos y los frota levemente— ¿Yu-Yuzu?

Yuzu: Por dios santo, si que tienes un sueño pesado. Levántate y coge tus cosas, estamos a punto de partir —camina a la puerta y sale de la habitación—

Akame: ¿Qué...? —miro a los lados bastante confundida y luego se cubre los ojos con sus manos— ¡Argh! ¡Fue un maldito sueño!

{...}

Ya afuera, Yuzu, junto a Kohaku y la chica de la cual aún no sabían el nombre, estaban preparando a los caballos para partir. Akame miró con el ceño fruncido al hombre pero ninguno de los tres se percató de la presencia de la pelinegra.

Kohaku: Y... ¿Cuándo bajara tu amiga?

Yuzu: Pues-

Akame: Acá estoy

Kohaku: ¡Ah! ¡Al fin! 

Yuzu: ¡Ya esta todo listo! —baja del caballo y se acerca a Akame— Akame ¿Qué te paso?

Akame: ¿De que hablas?

Kohaku: Tu amiga, Yuzu, me había dicho que tu siempre te levantabas temprano, apenas los rayos del sol salían... Pero parece que solo era un cuento nada más 

Akame: Yo si me levantaba temprano es solo que... Anoche no pude dormir bien

Kohaku: ¿Ah, no? ¿La cama no era cómoda, princesita? 

Akame: —frunce el ceño— No, no fue por eso

Kohaku: Da igual —se acerca a Akame y la ve con el ceño fruncido— si esto va a ser un problema recurrente mejor las dejo aquí a ver que hacen después