Cap. 10
Después de la pequeña charla con Dimitri y mi no tan fallido intento de convencerle, regrese a mi recamara, aún tenia deberes y para mi mala suerte mi cuerpo había decidido pasarme factura por mi falta de descanso, y aunque la cabeza me diera vueltas y cada paso que daba me costara más que el anterior no podía permitirme flanquear ahora.
Tenia claro dos cosas, uno debía conseguir respuestas sobre los diarios y dos no podía descuidar mis queridos deberes académicos, la academia aún tenía este torpe sistema de calificaciones, honores y otras cuantas cosas más, no era mala estudiante, pero era buena metiéndome en problemas así que debía alejarme de otra falta disciplinaria que conllevara a una suspensión o a una nueva degradación. Por lo que con la energía mas lejos de los subsuelos me obligue a iniciar el no tan pequeño trabajo de historia del arte. Tome mi caja de lápices, gomas y unas cuantas hojas. Sentada frente a aquellos pliegos mi mente se quedo en blanco no tenía ni idea de lo que haría, cada vez que iniciaba un dibujo lo desechaba, no tenía sentido ningún trazo por lo que al menos unas cinco hojas terminaron en la basura. Le daba vueltas a cada idea que medianamente se me ocurría, pero no lograba nada; mi mente saltaba entre la maldita tarea y los diarios, por un breve momento pensé en pandora por lo que empecé a realizar pequeñas líneas y garabatos que tomaban la forma de un pequeño cofre.
Me detuve a observar el bosquejo que había hecho, tomé otro par de lápices para darle detalle. Cada vez que daba algo de detalle a aquel dibujo una pequeña punzada me atravesaba la cabeza. Era claro que la falta de descanso me estaba abofeteando, pero no lo sentía como cansancio repentino. Me tomé un segundo para respirar profundamente no era el momento de tener jaquecas. Cerré los ojos y contuve la respiración, repetí la acción tres veces más hasta que las punzadas se detuvieron levemente. Pero cuando abrí los ojos todo estaba en un vacío absoluto, me sentía como en un largo pasillo oscuro, no veía y oía nada.
<< ¿Dónde estoy?>>
Mi cuerpo se estremeció al darse cuenta que el sonido de mi voz estaba perdido y aunque tratara ningún ruido era emitido por mí, me sentí en peligro en el instante en que intente gritar y lo que escuché no fue precisamente mi grito si no una puerta cerrada de golpe. Decidida a huir de ese lugar corrí hacia delante hasta que di con una puerta; parecía de roble, su manivela era antigua. Tomé aquel pomo con la intención de abrir la puerta, pero luego recordé que justo unos minutos antes había escuchado una puerta cerrarse y la energía que sentí cuando mi mano toco el pomo no fue precisamente buena. Nuevamente corrí, esta vez en dirección contraria hasta que me encontré otra vez frente a la misma puerta, la detalle lo suficientemente bien para darme cuenta que era la misma. Cambie de dirección esta vez, pero el resultado era el mismo cada vez que el camino se acababa era frente a aquella puerta. No entendía nada, ni como demonios llegué aquí, y en que momento lo hice. Solo había cerrado los ojos por un momento, pero ahora parecía perdida.
"In silentio cordis. Animabus protegat.
Mentes dirige ad lucem
In tabula in mente latentes.
Protegat animarum"
—Annie...
—"In silentio cordis. Animabus protegat.
Mentes dirige ad lucem
In tabula in mente latentes.
Protegat animarum"
—¡Annie!, ¡despierta!
Decidida a no seguir dando más vueltas tome el pomo de la puerta y lo gire lentamente.
—¡Annie! — escuche a Kat
—¿Kat?, ¿dónde estás?
—Annie ¡despierta! ¡Annie!
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The Lux Academy / Lazos de sangre. #PGP2022
FantasyLa academia de la luz no es justamente una academia común. Con siglos de existencia la academia ha entrenado guardianes de la Orden de San Graciel para proteger a la orden de Leroy, familias reales antiguas encargadas de salvaguardar las almas de la...